Despidos masivos en GM, mala noticia para Trump
DETROIT (AP) — El desempleo es bajo, la economía crece y las ventas de autos están en niveles casi históricos. Pero General Motors está eliminando miles de puestos de trabajo.
La medida responde a las realidades del mundo moderno y representa un duro golpe a las promesas de Donald Trump de que generaría nuevas plazas de trabajo en la industria automotriz.
Los despidos se producen en el marco de una guerra comercial entre Estados Unidos, China y Europa que seguramente hará que suban los precios de los autos importados en Estados Unidos y también de los que exporta. La directora ejecutiva de GM Mary Barra dijo que las tarifas que impuso el gobierno de Trump son un problema, pero no la causa de los despidos.
La pérdida de empleos, no obstante, es un dolor de cabeza para el presidente, cuyas esperanzas de reelección dependen en parte de su popularidad en Ohio y la región automotriz de los Grandes Lagos. Trump dijo que estaba “aplicando mucha presión” a GM, que le había dicho a GM que el país ha hecho mucho por la empresa y que si sus autos no se vendían, tenía que producir otros modelos que sí se vendan.
En un acto en una planta de GM en Lordstown, Ohio, el año pasado Trump le dijo a la gente que no venda su casa porque “están volviendo” los empleos.
GM anunció el lunes que eliminaría unas 14.000 plazas de trabajo y que podría cerrar cinco plantas.
Unos 3.300 obreros se quedarían sin trabajo en Estados Unidos y 2.600 en Canadá, aunque algunos podrían ser transferidos a otras plantas de GM.
También se despedirá o jubilará a unos 8.000 ejecutivos y oficinistas.
La reestructuración es parte de una nueva política de GM, que dejará un poco de lado los modelos tradicionales para enfocarse en autos autónomos y eléctricos.
La política obedece a la nueva realidad que enfrentan las empresas automotrices, que deben diseñar vehículos propulsados a gas al tiempo que se preparan para el mundo del futuro, con autos eléctricos y autónomos.
Barra dijo que a medida que los autos y los camiones se tornan más complejos, GM necesitará más codificadores y menos ingenieros que trabajan en los motores a combustión interna.
“Los vehículos dependen cada vez más de software” con millones de códigos, manifestó. “Vamos a necesitar muchos recursos técnicos”.
La reestructuración refleja asimismo cambios en el mercado y la preferencia de camionetas y camiones en lugar de automóviles. En octubre, casi el 65% de los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos fueron camionetas o camiones, un 15% más que hace cinco años.
GM está reduciendo la producción de automóviles porque no generan ganancias, según la analista de Citi Italy Michaeli. “Estimamos que los sedanes generan pérdidas importantes, de ahí la necesidad de una reestructuración clásica”, escribió en un informe.
Es previsible que Ford adopte una política parecida.
Barra dijo que GM no anticipa una desaceleración económica y que está haciendo estos cambios para prepararse para el futuro.
Se cree que las fábricas que corren peligro se encuentran en Detroit, Lordstown (Ohio), Warren (Michigan), cerca de Baltimore y en Oshawa (Ontario). GM dijo que también dejarán de operar dos fábricas afuera de América del Norte hacia fines del año que viene.
“No sé cómo voy a alimentar a mi familia”, se lamentó el lunes Matt Smith, empleado de la planta de Ontario, donde los trabajadores suspendieron sus tareas al conocer la noticia e impidieron la entrada y salida de camiones. “Es duro, horrible”. La esposa de Smith también trabaja en la fábrica. La pareja tiene un bebé de 11 meses.
La mayoría de las plantas afectadas por la reestructuración de GM producen vehículos que no se venderán en Estados Unidos a partir del año que viene. Podrían cerrar o producir otros autos. Su futuro dependerá de negociaciones laborales con el sindicato de Trabajadores Automotrices Unidos a llevarse a cabo el año que viene.
El sindicato dijo que resistirá los cambios de GM apelando “a todos los recursos legales, contractuales y de negociación colectiva” disponibles.
Bobbi Marsh, quien trabaja en una planta de ensamblaje del Chevrolet Cruze en Ohio desde el 2008, dice que no comprende por qué cierran fábricas con una economía tan saludable.
“No puedo creer que nuestro presidente permita esto”, declaró el lunes.
“GM recibió muchas concesiones impositivas como consecuencia de la ley de los republicanos aprobada el año pasado y está eliminando plazas de trabajo en lugar de invertir ese dinero en los trabajadores estadounidenses”, expresó el senador demócrata Sherrod Brown.
El sindicato automotriz prometió resistir el cierre de plantas y criticó a GM por eliminar plazas de trabajo en Estados Unidos al tiempo que construye pickups en México. Hace poco GM anunció que una nueva camioneta Chevrolet Blazer será construida también en México.
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Los reporteros de la Associated Press Rob Gillies (Toronto), John Seewer (Toledo, Ohio) y Zeke Miller (Washington) colaboraron en este despacho.