ONU libera 9,2 mdd en fondos de emergencia para Venezuela
GINEBRA (AP) — Las Naciones Unidas liberaron unos 9,2 millones de dólares para nutrición, atención médica y otro tipo de ayuda para los venezolanos a través de un fondo de ayuda para emergencia, la primera de su tipo durante la cada vez más profunda crisis política y económica.
La decisión de desbloquear el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia por parte de varias agencias de la ONU, que fue tomada desde mediados de noviembre, representa un avance debido a que dicho fondo generalmente requiere la aprobación del gobierno del país al que será destinado.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha negado en varias ocasiones que Venezuela necesite ayuda externa y ha tratado de responsabilizar de los problemas del país a las naciones que considera imperialistas, como Estados Unidos y algunos miembros de la Unión Europea.
Alguna vez un rico país petrolero, Venezuela ha estado atrapado en una crisis económica al menos cinco años bajo dos décadas de gobierno socialista. Miles de venezolanos están emigrando del país, mientras que los millones que se quedan luchan para poder pagar los escasos alimentos y medicinas.
La cantidad más reciente, desembolsada el lunes, involucra 2,6 millones de dólares para apoyo nutricional para niños, mujeres embarazadas y madres en periodo de lactancia.
Por otro lado, el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia anunció el lunes que desde agosto amplió los programas existentes, entregando 130 toneladas de provisiones para salud, nutrición y medicinas para 350.000 mujeres y niños. UNICEF está presente en Venezuela desde 1991.
Los suministros han sido entregados en acuerdo con el gobierno, dijo la ONU, y señaló que casi 12% de la población está desnutrida.
UNICEF destina 32 millones de dólares a sus programas en Venezuela, dijo Christopher Tidey, un vocero de UNICEF asentado en Nueva York. Eso paga 2,5 millones de dosis de vacunas contra el sarampión y tratamientos antimaláricos para 150.000 niños.
“En realidad es una ampliación del trabajo que ya estábamos haciendo”, dijo Tidey. “Y considerando que la crisis económica complica todavía más a las familias dar el apoyo que necesitan sus hijos”.