Francia asume postura dura contra agitadores
PARÍS (AP) — El gobierno del presidente Emmanuel Macron prometió el lunes que mantendrá una actitud “intransigente” ante los agitadores que aprovechan las protestas por el aumento de la gasolina para destrozar negocios y enfrentar a la policía, incluso en el corazón de París, en la emblemática avenida Campos Elíseos.
La presión contra Macron va en aumento, después de acaloradas protestas de choferes por segundo fin de semana consecutivo. El presidente prometió explicar el martes su plan para dejar que Francia dependa de los combustibles fósiles a través de aumentos de impuestos - los cuales son el meollo de las manifestaciones.
Las protestas son un gran desafío para Macron. Han atraído a diversos manifestantes que no tienen un dirigente ni una misión clara, pero comparten la rabia contra el presunto elitismo del presidente.
Las protestas continuaron el lunes, cuando choferes bloquearon vías de los Pirineos a Bretaña. Las protestas a veces han sido violentas. El sábado hubo choques en los Campos Elíseos. Manifestantes rompieron vidrios de tiendas y la policía lanzó gases lacrimógenos y persiguió a agitadores por calles llenas de humo de balizas y escombros.
El gobierno develó el lunes un anteproyecto de ley para invertir 13.400 millones de euros (15.200 millones de dólares) para 2022 con el fin de crear vías de trenes, autos eléctricos de viaje compartido y autobuses autónomos.
La ministra de Transportación Elisabeth Borne dijo que la rabia de los manifestantes es consecuencia de "décadas de abandono de territorios rurales".
"No vamos a resolver estas dificultades en apenas un momento", dijo.
Las manifestaciones dominaron el lunes una reunión del gabinete, especialmente el tema sobre cómo "respetar su enojo", de acuerdo con el portavoz del gobierno Benjamin Griveaux.
"Al mismo tiempo, debemos mostrarnos intransigentes ante aquellos que quieren hacernos daño", dijo.
El ministro de Hacienda, Bruno Le Maire, dijo que las imágenes de la violencia del sábado en los Campos Elíseos son un desastre ahora que el gobierno está tratando de hacer que Francia sea el país europeo más atractivo para inversionistas.