Escepticismo en Gran Bretaña por acuerdo sobre Brexit
LONDRES (AP) — La primera ministra británica Theresa May intentó el lunes promover el acuerdo de separación que logró con la Unión Europea, afirmando que aunque no es perfecto es lo mejor posible, y la alternativa sería lanzarse al vacío.
En resumen, sus palabras ante el Parlamento fueron: dejemos esto atrás y sigamos adelante, por el bien de los votantes.
Gran Bretaña y las otras 27 naciones de la UE aprobaron el domingo un acuerdo tras año y medio de arduas negociaciones. Si bien muchos vaticinaron que eso nunca ocurriría, May de ninguna manera asumió un tono triunfal al momento de reportarle al Parlamento. La primera ministra confirmó que la legislatura votará en torno al pacto el 11 de diciembre.
Decenas de legisladores _tanto del Partido Conservador de May como de la oposición_ han dicho que se opondrán.
Si el Parlamento rechaza el acuerdo, el país quedará hundido en una crisis política poco antes de la fecha prevista para el divorcio: el 29 de marzo.
“Nadie sabe qué pasará si no se aprueba este acuerdo”, dijo May ante la Cámara de los Comunes.
“Nuestro deber como Parlamento en estas próximas semanas es evaluar este acuerdo en detalle, debatirlo respetuosamente, escuchar a la ciudadanía y decidir qué es lo más conveniente para el interés nacional”, añadió la primera ministra.
Antes de la votación, May tiene programada una campaña de dos semanas para tratar de convencer al Parlamento y al público en general de que el acuerdo cumple con lo decidido en el referéndum del 2016, de salirse de la UE “manteniendo una estrecha relación económica y de seguridad con nuestros vecinos más próximos”.
Pero las palabras de May se toparon con una lluvia de críticas, tanto de partidarios como de detractores.
Legisladores de parte y parte detestan el pacto, que mantiene a Gran Bretaña fuera de la UE pero aún sujeta a las normas de membresía, sin tener voz ni voto sobre esas normas, por lo menos hasta fines del 2020 cuando se establezca una relación más permanente.
Jeremy Corbyn, líder del opositor Partido Laborista, denunció que “este fracasado acuerdo” dejará a Gran Bretaña en una situación aún peor que antes, “sin influencia alguna sobre las normas de la UE, y sin certeza alguna sobre el futuro”.
"Mantener el rumbo no es estoicismo, es infligirnos daño a nosotros mismos”, expresó Corbyn.
May afirmó que el resultado “se logró dando un poco y recibiendo un poco, esa es la naturaleza de una negociación”.
La primera ministra argumenta que el pueblo británico está cansado de tanto debate sobre el Brexit, y que la aprobación del arreglo “nos permitirá volver a la unidad nacional sin importar de cómo cada uno votó”.
La mayoría de los parlamentarios siguen escépticos. Decenas de legisladores conservadores dicen que rechazarán el pacto, ya sea porque quieren un divorcio más gradual o uno más abrupto. El Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, del cual depende la coalición de May, también se opone, y lo mismo todos los principales partidos opositores.
El ministro a cargo de asuntos del Brexit, Stephen Barclay, reconoció que “será un desafío” lograr la aprobación, pero advirtió que Gran Bretaña sufrirá “aguas tormentosas” si el pacto es rechazado.
Tanto Gran Bretaña como la UE insisten en que no habrá otra negociación para el acuerdo que se logró tras 18 meses de arduas conversaciones.
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El corresponsal de la AP Raf Casert contribuyó con este despacho desde Bruselas.