Enfermedades evitarían juicio por abuso a exobispo chileno
SANTIAGO DE CHILE (AP) — El exobispo chileno Francisco José Cox, expulsado de la Iglesia en octubre, retornará a Chile desde Alemania para ser puesto ante la justicia por acusaciones de pedofilia, aunque varias de sus enfermedades divulgadas el lunes podrían salvarle del banquillo de los acusados.
El sacerdote Patricio Moore, vocero de la comunidad alemana de Schoenstatt, dijo a la prensa que en enero o febrero de 2019 Cox regresaría a Chile para responder ante la ley por al menos dos denuncias por abusos sexuales.
Cox, de 84 años, vive desde 2002 en territorio alemán, a donde fue llevado por su comunidad, lo que le evitó enfrentar denuncias en Chile.
Moore difundió parte de un informe médico de 42 páginas que indica que Cox padece diabetes, cáncer de próstata y demencia senil. Esta última enfermedad, de comprobarse, podría salvarle de encarar a alguno de los fiscales chilenos que llevan más de un centenar de investigaciones contra obispos, sacerdotes y religiosos, con unos 180 involucrados y más de 170 víctimas, de las cuales al menos 79 eran menores de edad al momento de ser agredidos.
“Nosotros hemos decidido traerlo de vuelta a Chile para ponerlo a disposición de la justicia y de lo que se requiera”, dijo el religioso. “No sé si va a poder ayudar tanto, pero perfectamente se le puede interrogar”, añadió.
En octubre, un periodista de la televisión estatal lo ubicó en su residencia en Alemania y le preguntó por las acusaciones que lo sindican como un abusador sexual, a lo que Cox respondió que no era problema suyo.
Hernán Godoy, uno de los denunciantes, indicó que lo está esperando para decirle: “yo ya no soy ese niño de 13 años, que ya yo soy un hombre y que ahora estoy luchando por la justicia”.
Pese a múltiples rumores sobre abusos contra adolescentes de parte de Cox, éste renunció al obispado en 1997 sin que se presentaran denuncias. El entonces arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, explicó a la prensa de que Cox “tenía una afectuosidad un tanto exuberante”, que se dirigía a todo tipo de personas.
Errázuriz al igual que el actual arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, enfrentan investigaciones judiciales por encubrimiento de abusos sexuales en Chile.