Scolari a un paso de conquistar su segundo título en Brasil
SAO PAULO (AP) — Hace cuatro años, el entonces técnico de Gremio Luiz Felipe Scolari fue humillado por los hinchas de Palmeiras en un partido de la liga brasileña.
Corearon “¡7-1! ¡7-1! ¡7-1!" durante la victoria 2-1 en el estadio Pacaembu, recordándole a Felipao la humillante derrota que cinco meses antes sufrió como técnico de Brasil en las semifinales del Mundial de 2014 ante Alemania.
De nada importó que Scolari fue el entrenador que llevó al club paulista a su único título de la Copa Libertadores en 1999. O que fue el estratega del Palmeiras que ganó invicto la Copa de Brasil en 2012 pese a tener uno de sus peores planteles de la historia. La derrota en el Mundial era una mancha demasiado grande para ser borrada tan rápidamente.
Cuatro años después y nuevamente al mando de Palmeiras, Scolari podría conseguir su primer gran título en Brasil desde la histórica debacle ante los alemanes en el estadio Mineirao. Con una victoria el domingo de visita a Vasco da Gama, uno de los peores equipos del Brasileirao, Scolari sumará su segundo trofeo en el torneo — 22 años después del primero.
Pocos se esperaban eso cuando Scolari, de 70 años, asumió en julio. Palmeiras languidecía en el sexto lugar de la clasificación, pese a que fue el equipo que más gastó en el país. El volante Lucas Lima, quien una vez estuvo en la mira del Barcelona, no rendía. El delantero Deyverson, ex del Alavés, era demasiado indisciplinado. La defensa no daba garantías.
Pero luego de una racha de 21 partidos sin perder en la liga, nadie cuestiona al ex técnico de Chelsea. Palmeiras lidera con 74 puntos, cinco más que Flamengo y con dos fechas por disputar.
“Los records no sirven de nada si no nos coronamos campeones”, dijo Scolari el miércoles tras la victoria 4-0 ante América.
Luego de pasar tres años en el club chino Guangzhou Evergrande, Scolari ha vuelto a ser reconocido como uno de los mejores técnicos del fútbol brasileños.
Su Palmeiras es un equipo más ofensivo y vistoso que el insípido Brasil de hace cuatro años. Los hinchas rivales han dejado de cantar el 7-1.
Incluso si no logran asegurar el título el domingo, Palmeiras tendrá otra oportunidad como local el 2 de diciembre ante Vitoria, que podría quedar condenado al descenso en esa fecha.