Condenan a exmilitar por masacre de Dos Erres, en Guatemala
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Un tribunal guatemalteco condenó el miércoles al exmilitar Santos López Alonzo a 5.130 años de prisión por el asesinato de 171 personas y a 30 años más por delitos contra los deberes de humanidad ocurridos durante una masacre al norte de Guatemala en diciembre de 1982.
A días de que se cumplan 36 años de la matanza de Dos Erres --comunidad ubicada en el norteño departamento de Petén-- el tribunal resolvió que el exmilitar es responsable de delitos contra los deberes de humanidad y asesinato. También lo señaló por el delito de supresión y alteración del estado civil porque tras la incursión en la comunidad secuestró a un niño de cinco años --a quién le habían matado a toda su familia-- y lo adoptó.
El condenado sólo cumplirá 50 años de prisión de los 5.160 sentenciados por el tribunal, que es el tiempo máximo permitido por la ley.
López Alonzo, de 66 años, fue deportado en 2016 desde Estados Unidos, a donde se había fugado.
La fiscalía precisó en el juicio que durante la guerra que azotó a Guatemala entre 1960 y 1996, el acusado integró una patrulla de un grupo élite militar --cuyos miembros eran llamados kaibiles-- y que éste llegó a Dos Erres en busca de armas que una célula guerrillera había robado al ejército. Según la hipótesis de la fiscalía, todo habría empezado en octubre de 1982: la guerrilla había emboscado a un grupo militar donde hubo 22 bajas y durante el ataque se perdieron varias armas militares, por lo que los soldados llegaron a Dos Erres buscando el arsenal. Sin embargo, cuando incursionaron en la aldea y no encontraron el armamento, separaron a mujeres y hombres, violaron a éstas y a las niñas, torturaron y mataron a los hombres y arrojaron sus cuerpos dentro de un pozo.
El acusado ha sostenido que es inocente de los cargos y en 2016 dijo en una entrevista a The Associated Press que era panadero en el ejército y que el día de los asesinatos lo mandaron a montar guardia mientras otros perpetraban los crímenes.
En juicios anteriores, compañeros de patrulla de López Alonzo fueron condenados a purgar hasta 6.000 años de prisión por la masacre.
La guerra en Guatemala dejó 200.000 muertos y 45.000 desaparecidos, según un informe de Naciones Unidas. El documento agrega que el ejército y grupos paramilitares fueron los responsables de por lo menos el 97 % de las muertes, mientras que el resto fue responsabilidad de la guerrilla.