Científicos descubren posibles nuevas especies en el Caribe
SAN JUAN (AP) — Científicos estadounidenses concluyeron una misión de 22 días en la que exploraron aguas alrededor de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos en las inmersiones más profundas registradas en el área.
Encontraron un raro embrión de tiburón, corales de 2 metros (7 pies) de altura y esponjas con bordes filosos, entre centenares de cosas.
Guiados por otros científicos en tierra firme que observaban tomas en vivo, recolectaron 89 muestras y ahora empezarán a analizarlas, comentó Daniel Wagner, coordinador de la expedición para la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, a The Associated Press el miércoles.
“Cuando te dicen ‘nunca había visto eso antes’ es un buen indicio de que es una nueva especie o algo que es nuevo en esta región”, señaló.
A los científicos les llevará varios años determinar si se descubrió alguna especie nueva. Mientras tanto, enviarán todas las ramas de coral, trozos de esponjas, ofiuras de mar y piedras que recolectaron al Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural, señaló Wagner.
Los científicos a bordo del Okeanos Explorer de 68 metros (224 pies) de eslora también identificaron unas 30 especies de peces, incluso en algunas áreas donde anteriormente no se les había visto. Estas incluyen peces populares a nivel comercial como el pargo o huachinango y el mero, los cuales fueron detectados a unos 100 metros (330 pies) más profundo de lo que se había reportado.
“Eso es algo excelente”, señaló Wagner.
Además, elaboraron mapas de características geológicas de hasta 5.000 metros (tres millas) de profundidad, cubriendo un área cercana a 15.000 kilómetros cuadrados (5.800 millas cuadradas), agregó.
Las 19 inmersiones efectuadas por vehículos operados a control remoto durante 145 horas fueron transmitidas en vivo y captaron mucha atención en internet. Un video especialmente popular fue el de un embrión de tiburón gato adherido a una rama de coral a unos 245 metros (800 pies) de profundidad cerca de una isla deshabitada frente a la costa occidental de Puerto Rico.
En general, los ecosistemas se veían saludables, aunque los científicos también vieron trozos de basura en algunas de las inmersiones y el ocasional hilo de pesca, dijo Wagner.
“Es algo triste, pero un saludable recordatorio de que nuestras cosas se van a lo profundo del mar”, señaló.
Los sitios explorados fueron elegidos de una lista de 80 lugares, la cual fue presentada por científicos de todo el mundo, incluido el lugar donde se produjo un terremoto en 1918 que generó un tsunami y causó la muerte de más de 100 personas en Puerto Rico.