Avión experimental vuela en silencio
NUEVA YORK (AP) — Un avión del tamaño de un dron puede volar prácticamente sin hacer ruido alguno, gracias a un científico que se inspiró en “Star Trek” cuando era niño.
Sin hélices ni turbinas, el avión obtiene su empuje de la aplicación de un campo eléctrico fuerte en el aire. La idea general había sido demostrada en ferias científicas, pero el nuevo trabajo demuestra que puede servir de motor para un avión.
¿Significa que se puede visualizar el momento en que viajaremos en aviones casi silenciosos y no contaminantes?
“No en el futuro próximo”, dijo Steven Barrett, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), quien publicó los resultados en la edición del miércoles de la revista Nature.
No está claro si la tecnología funciona en una escala tan grande, dijo en entrevista telefónica. Y aunque funcione, la fabricación de esa clase de aviones tomará varias décadas, añadió.
Pero se podría usar para drones que realizan tareas tales como monitoreo ambiental y vigilancia, dijo. A medida que se multiplican los drones en los cielos urbanos, la ausencia de ruido sería una ventaja ya que resultarían menos molestos para la gente en tierra, dijo Barrett.
El artículo en Nature informa sobre los resultados de 10 vuelos experimentales dentro de un edificio deportivo de MIT. Con una envergadura de alas de 5 metros (16 pies), el avión de 2,45 kilos (cinco libras) voló a unos 17 kph (11 mph). Cada vuelo fue de unos 55 metros (60 yardas).
Barrett, de 35 años, dijo que cuando era niño le impresionaban los episodios de TV y las películas de “Star Trek” en los cuales los artefactos volaban sin que se advirtieran partes móviles en sus sistemas de propulsión. “Las cosas deberían poder volar sin hélices ni turbinas”, dijo que pensaba al verlos.
Ya adulto, se dedicó a eso y descubrió un concepto llamado “viento iónico”.
En el avión del MIT, eso implica una serie de alambres delgados en el frente del avión que generan un campo eléctrico poderoso. El campo quita los electrones de las moléculas del aire, que se convierten en partículas de carga positiva llamadas iones. Estos iones fluyen hacia las partes del avión con carga negativa, chocan con las moléculas de aire y les transfieren energía. Con esto se genera un viento que propulsa el avión, dijo Barrett.
Desde hace tiempo se usa un proceso similar para propulsar algunas naves espaciales, añadió.
Barrett dijo que espera encontrar la manera de eliminar “el zumbido muy suave” que se escucha.