May lucha por su puesto y busca apoyo para su plan de Brexit
LONDRES (AP) — Gran Bretaña y la Unión Europea se mantuvieron el lunes con sus planes para que su acuerdo de Brexit sea aprobado en cuestión de días, mientras que la primera ministra Theresa May aguarda para ver si los legisladores rebeldes que se oponen al tratado reúnen los números que necesitan para desafiar su liderazgo.
El proyecto de acuerdo alcanzado la semana pasada provocó una avalancha de críticas en Gran Bretaña y dejó a May peleando por mantener su puesto incluso cuando los negociadores británicos y de la UE se apresuraban para concretar un acuerdo final antes de una cumbre que se llevará a cabo el fin de semana en la que los dirigentes del bloque esperan firmarlo.
El acuerdo legalmente vinculante y de 585 páginas está completo, pero Gran Bretaña y la UE todavía necesitan desarrollar una declaración mucho menos detallada de siete páginas sobre sus futuras relaciones.
May dijo que tienen por delante “una intensa semana de negociaciones” para finalizar el marco.
El acuerdo ha enfurecido a los legisladores partidarios del Brexit en el Partido Conservador de May. Éstos quieren una ruptura total con el bloque y sostienen que las relaciones estrechas que pide el acuerdo convertirían a Gran Bretaña en un estado vasallo, sujeto a normas de la UE sin participar en su elaboración.
Dos miembros del gabinete, entre ellos el secretario del Brexit, Dominic Raab, renunciaron, y los disidentes buscan reunir los votos de 48 legisladores necesarios para provocar un voto de confianza.
Uno de los rebeldes, Simon Clarke, exhortó el lunes a sus correligionarios vacilantes a provocar un desafío a la conducción.
“Para mí está muy claro que el capitán está llevando el buque hacia las rocas”, dijo Clarke.
Incluso si sobrevive al reto, May aún debe conseguir que el Parlamento apruebe el acuerdo, pero sus conservadores no tienen la mayoría y no está claro que pueda convencer a un número suficiente de legisladores que lo respalden.
Algunos conservadores a favor del Brexit, incluido Raab, dijeron que la primera ministra debería permanecer en su cargo, pero que tendría que renegociar dicho acuerdo, algo que May y otros dirigentes de la UE insisten que es imposible.
May argumenta que abandonar el plan, con la retirada de Gran Bretaña a solo cuatro meses del 29 de marzo, podría provocar un Brexit “sin un acuerdo”, desordenado y económicamente perjudicial, o una situación en la que la salida de Gran Bretaña de la UE se posponga de forma indefinida.