Juez impide a EEUU aplicar prohibición de asilo de Trump
HOUSTON (AP) — Un juez ordenó al gobierno estadounidense no ejercer la prohibición de asilo a las personas que crucen la frontera sur de forma ilegal, otro traspié judicial a los esfuerzos del presidente Donald Trump de imponer nuevas restricciones migratorias sin apoyo del Congreso.
El juez federal Jon Tigar estuvo de acuerdo el lunes con los grupos legales que de inmediato presentaron una demanda después de que Trump emitió un decreto el 9 de noviembre para decir que sería inelegible para solicitar asilo todo aquel que cruce la frontera sur entre los puertos de ingreso. El gobierno argumentó que las restricciones eran necesarias de forma inmediata debido a las caravanas de migrantes que se acercaban a la frontera sur.
“Cualquiera que sea el alcance de la autoridad presidencial, no puede reescribir las leyes migratorias ni imponer una condición que el Congreso ha prohibido de manera expresa”, dijo Tigar, nominado del exmandatario Barack Obama.
Trump detuvo la práctica de separar familias en la frontera a inicios de este año debido a la indignación mundial, pero fue un juez federal el que ordenó que el gobierno debía que reunir a las familias. Otro juez rechazó la solicitud del gobierno de intentar detener a las familias de migrantes en instalaciones a largo plazo.
El fallo del lunes tiene una vigencia de un mes, a menos que se presente una apelación. Al limitar el asilo, Trump utilizó la misma autoridad que cuando impuso las restricciones de viaje — que al tercer intento fueron ratificadas por la Corte Suprema.
Un comunicado conjunto del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Justicia señaló que la Corte Suprema ya había demostrado que el presidente contaba con el derecho legal para restringir el asilo.
“Nuestro sistema de asilo es defectuoso, y cada año decenas de miles de personas se aprovechan de él con solicitudes carentes de méritos”, indicaron las dependencias. “Ansiamos seguir defendiendo el ejercicio de autoridad legítimo y fundamentado del Poder Ejecutivo para atender la crisis en nuestra frontera sur”.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, durante una conferencia en San Diego, dijo que el fallo era “peligroso” y expresó confianza en que será revertido tras una apelación.
Trump criticó el martes a la Corte Federal de Apelaciones del 9no Circuito, que posiblemente reciba cualquier apelación a la orden de Tigar y que ya ha fallado en contra del gobierno en varios casos migratorios. Trump se refirió al tribunal como “una desgracia” y a los jueces como “muy injustos”.
Se desconoce si los solicitantes de asilo intentarán ingresar ahora entre puertos de entrada. Uno de los inmigrantes que espera en uno de los cruces fronterizos prometió mantenerse en la fila sin importar el fallo.
“Siempre he andado por el buen camino. No voy a hacer algo ilegal ahora”, dijo el nicaragüense Byron Torrez, de 28 años.
Torrez dijo que huyó de Nicaragua después de que alguien le arrojó ácido durante una manifestación en contra del gobierno. Subrayó que no fue parte de ninguna de las caravanas.
“Creo que es bueno lo que hizo la corte porque mucha gente cruza ilegalmente, porque no saben, no es porque quieran romper la ley pero piensan que hay que llegar a Estados Unidos primero y después pedir asilo”, declaró.
El DHS calcula que cada año unas 70.000 personas piden asilo después de ser detenidas entre los puertos oficiales de ingreso.
Pero el fallo de Tigar señala que la ley federal contempla que cualquiera puede solicitar asilo si ha llegado a Estados Unidos “ya sea por un puerto de entrada designado o no”.
“Los individuos tienen derecho al asilo si cruzan entre los puertos de ingreso”, dijo Baher Azmy, abogado del Centro por los Derechos Constitucionales. “No se puede ser más claro”.