HRW alerta peligro por prohibición de aborto en Dominicana
SANTO DOMINGO (AP) — El 8% de las muertes maternas en República Dominicana se debe a las condiciones insalubres de los abortos clandestinos como consecuencia de la penalización absoluta de la interrupción del embarazo, según un estudio difundido el lunes por la organización Human Rights Watch.
República Dominicana es uno de los cinco países de América en donde el aborto está complemente prohibido y no se permite incluso cuando la vida de la madre esté en peligro.
En la nación caribeña esta prohibición “es un caso muy fuerte, con consecuencias muy graves”, consideró en conferencia de prensa Emma Daly, vocera de la organización.
Según datos del Ministerio de Salud, con 101 muertes por cada 100.000 habitantes, esta nación ostenta una de las tasa más altas de mortalidad materna en la región. Y de esa cantidad, el 8% está relacionado de forma directa con la clandestinidad de los abortos.
En su informe “Es tu decisión, es tu vida”, Human Rights Watch evaluó las consecuencias de la prohibición y recomendó al Congreso bicameral la despenalización de la interrupción del embarazo al menos en tres ciertas circunstancias.
Margaret Wurth, autora de la investigación, detalló que cerca de 25.000 mujeres, incluidas menores de edad, son atendidas cada año en los servicios de salud por complicaciones derivadas de aborto realizados de forma clandestina e insegura. Insistió que, pese a la penalización, las mujeres “siempre han desafiado la prohibición”, incluso poniendo en riesgo sus propias vidas. También detalló que según datos de las propias autoridades, cerca del 50% de los embarazos en el país no son ni planificados ni deseados.
De las 50 mujeres mayores de 15 años entrevistadas por Wurth para su estudio, 47 dijeron haber tenido un embarazo no deseado y 29 intentaron abortar con brebajes caseros, hierbas, somníferos, falta de alimentación e incluso con golpes contundentes en el estómago.
“Las consecuencias de esta prohibición para la salud pública son muy graves”, insistió Wurth.
Human Rights Watch presentó su estudio en momentos en que el Congreso mantiene bajo estudio un nuevo código penal, que no ha sido aprobado debido a la controversia sobre el aborto.
El Congreso ya había aprobado en 2014 el nuevo código, que incluía una iniciativa del presidente Danilo Medina para despenalizar el aborto cuando la vida la madre corriera peligro, el embrión tuviera malformaciones incompatibles con la vida o el embarazo fuera producto de una violación. Sin embargo, poco antes de que éste entrara en vigencia, el Tribunal Constitucional lo anuló por solicitud de diversos grupos religiosos que alegaron irregularidades en el proceso legal para su aprobación.
En los últimos dos años, el Congreso ha aprobado en dos ocasiones el nuevo código, manteniendo la prohibición total del aborto, pero el Ejecutivo lo ha vetado.
Cinthya Velasco, coordinadora de la organización Colectiva Mujer y Salud, recordó que una reciente encuesta difundida este año por organismos de derechos humanos mostró que el 79% de los consultados aprueba la despenalización del aborto en las tres circunstancias previstas por Human Rights Watch y por el Ejecutivo.
De forma previa a la presentación del informe de Human Rights Watch, miles de feligreses católicos y sacerdotes convocados por sus parroquias marcharon el domingo por el malecón de la capital en contra de la eventual despenalización del aborto por parte del Congreso.