Merkel y Macron intentar dar respuesta a problemas mundiales
FRÁNCFORT, Alemania (AP) — El presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel intentaron el domingo hallar respuestas a problemas como la migración, los altibajos del euro, la defensa europea y los impuestos a compañías tecnológicas, en momentos en que flaquean sus posiciones políticas a nivel interno.
Macron, quien vino a Berlín para participar en ceremonias en honor a las víctimas de guerras y dictaduras, exhortó a los gobiernos europeos a hacer más para controlar su propio destino, especialmente en lo que respecta a su defensa.
La alianza franco-alemana, dijo Macron, “tiene la obligación de no dejar que el mundo caiga en el caos y de acompañarlo en el sendero de la paz”.
Agregó que Europa no podrá lograr ese objetivo “si no asume una mayor responsabilidad en su propia defensa y seguridad, si se conforma con desempeñar un papel secundario en el escenario mundial”.
Los dos mayores países europeos pueden ser una fuerza potente, pero sus líderes actualmente sufren problemas políticos. A Macron le va mal en las encuestas y el sábado estallaron protestas en Francia en contra de su plan de aumentar los impuestos. Merkel está debilitada políticamente desde que anunció que no se volverá a postular.
Merkel ha respaldado la idea de Macron de crear un ejército europeo. Ambos líderes coinciden en que Europa necesita depender menos de otros países, incluyendo Estados Unidos, para su defensa.
El presidente estadounidense Donald Trump ha perturbado a la OTAN al insistir en que los países miembros paguen más por su defensa y “se protejan a sí mismos”.
Pero a pesar de las apariencias de unidad, Merkel y Macron mantienen profundas discrepancias en sus propuestas para resolver los problemas económicos de la Unión Europea.
Por ejemplo, Alemania y Francia al parecer han llegado a un acuerdo para tener un presupuesto común para la eurozona, una idea favorita de Macron. El ministro de finanzas alemán Olaf Scholz dijo a la agencia de noticias dpa que el acuerdo será presentado el lunes en una reunión ministerial europea y que espera que allí se llegue a un consenso.
Sin embargo, la magnitud del presupuesto _entre 20.000 millones y 25.000 millones de euros, según el ministro de finanzas francés Bruno Le Maire_ es muy inferior a la propuesta de Macron. La cantidad equivale a apenas 0,2% de la economía de la eurozona, cuando Macron aspiraba a que sea de varios puntos porcentuales. La idea revela que Alemania se está resistiendo a una transferencia de recursos de países europeos más prósperos como Alemania hacia los más atribulados como Grecia o Italia.
En diciembre se realizará una cumbre europea en que se debatirán medidas para fortalecer al euro, como por ejemplo la creación de un fondo de garantías de depósitos a nivel continental.
Además, persisten discrepancias en los impuestos que habrá que aplicar a empresas de tecnologías como Amazon y Google. La Comisión Europea y el gobierno francés favorecen la aplicación de ese impuesto pero Scholz sostiene que eso lo debe decidir la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, un grupo en su mayoría formado por naciones desarrolladas. Debido a que la OCED incluye a Estados Unidos, semejante impuesto afectaría a las compañías tecnológicas estadounidenses por lo cual no parece muy probable un acuerdo al respecto.