Trump visita zona en California azotada por incendio
PARADISE, California, EE.UU. (AP) — Algunos damnificados del incendio forestal del norte de California, el más mortal del país en el último, ondearon banderas estadounidenses para recibir al presidente Donald Trump, quien caminó entre escombros calcinados el sábado. Sin embargotros dijeron que estaban muy ocupados empacando las pocas pertenencias que les quedaban para mudarse a su próximo refugio temporal.
El gobernador de California Jerry Brown y el gobernador electo Gavin Newsom acompañaron a Trump en la inspección del pueblo de Paradise, de 27.000 habitantes, y visitaron un centro de comando de bomberos. Brown y Newson habían aplaudido la visita del presidente, diciendo que era hora de "salir juntos adelante por el pueblo de California".
La inspección ocurrió mientras bomberos apretaban el paso de cara a los fuertes vientos previstos para la noche y las autoridades seguían buscando a 1.011 personas que continuaban desaparecidas. Las autoridades resaltaron que no todas las personas en la lista son presuntos desaparecidos, pero el total de fatalidades ha subido a diario y ahora suma 71.
Quienes perdieron sus casas o estaban buscando a sus seres queridos estaban ocupados - algunos de ellos empacando en una zona improvisada al lado de una tienda Walmart, en Chico, donde han estado pasando las noches. Allí nadie pareció prestar atención a la visita del presidente. Varios evacuados dijeron que les habían dicho que tenían que abandonar el refugio para el domingo.
Maggie Missere-Crowder dijo que si Trump llegara al lugar ella le daría la mano, pero que de lo contrario prefería enfocarse en meter su tienda de campaña, cajas con alimentos y otras pertenencias en su camioneta.
Missere-Crowder, de 61 años, y su esposo evacuaron su casa en Magalia, comunidad cerca de Paradise que también terminó devastada, y y planeaba ir a un refugio en Yuba City, a más o menos una hora de manejo desde el Walmart.
Ella dijo que estaba enojada por los comentarios que el presidente tuiteó dos días después del siniestro, culpando a la mala administración de los bosques por el incendio, algo que él repitió justo antes de su visita y que ha causado resentimiento entre los supervivientes.
"Como si nosotros lo hubiéramos hecho a propósito. Es una bofetada en la cara", dijo Missere-Crowder.
Aun así, ella dijo que si es que lo viera, le diría: "Piensa en lo que estás diciendo, porque socava todo lo bueno que estás haciendo".