Decepción en México, tras cancelarse partido de NFL
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La decisión de la NFL, que mudó de sede el partido de temporada regular que se iba a realizar el próximo lunes en el estadio Azteca dejó a muchos mexicanos decepcionados, enojados e inquietos sobre las repercusiones que podría tener este episodio en el futuro de la relación con la liga.
Tras consultar con el sindicato de jugadores y autoridades locales, la NFL determinó que las condiciones del histórico escenario no cumplían con los requerimientos mínimos para disputar el partido entre los Chiefs de Kansas City y los Rams de Los Ángeles. En consecuencia, decidió el martes que el encuentro se realizara en el Coliseum de Los Ángeles, la casa actual de los Rams.
Los Rams y los Chiefs se enfrentarán el lunes por la noche en un aguardado duelo entre los equipos con los mejores récords en cada conferencia (9-1). A juzgar por la buena temporada de ambos equipos, el encuentro se avizoraba como el mejor jamás disputado fuera de territorio estadounidense.
Y México se lo perdió.
"Colosal vergüenza", fue el titular del diario deportivo Récord, que hizo así un juego de palabras con el apodo que recibe el Ateca, el “Coloso de Santa Úrsula”, por el barrio del sur de la ciudad donde se ubica. "La liga se lleva el mejor juego de la campaña por el pésimo estado de la cancha que el Azteca no supo arreglar. Se va la NFL y peligra su regreso".
Los dirigentes del Azteca decidieron cambiar la superficie del campo, de césped natural a hibrido, pero jamás fue posible dejarla en buenas condiciones, presumiblemente debido a su intenso uso. Desde el 21 de julio a la fecha, América y Cruz Azul, los dos equipos que comparten la sede, han disputado 23 encuentros en el escenario. Adicionalmente, el equipo femenino del América ha disputado otros siete partidos ahí.
Por si esa carga no bastara, el estadio también fue sede de dos conciertos de la estrella colombiana Shakira, el 11 y 12 de octubre, además de otro espectáculo del canal musical Telehit, efectuado recién el 7 de noviembre, que dejó el campo en las peores condiciones que se hubieran visto en los últimos años.
"Me siento desolado, enojado y avergonzado, todo eso junto", dijo el expateador mexicano de los Giants de Nueva York, Raúl Allegre, quien trabaja como analista para la cadena ESPN. "Estoy tratando de discernir cómo en mentes pequeñas cupo la irresponsabilidad de no preparar un partido de esa magnitud. Sé que el mundo no gira alrededor de la NFL, pero este evento le da realce no sólo al deporte en México sino al país, y que lo hayan tomado a la ligera, me parece inconcebible que se tomara a la ligera".
De acuerdo con un estudio de la NFL dado a conocer el año pasado, el partido entre los Raiders de Oakland y los Texans de Houston, disputado en el Azteca en 2016 generó un impacto positivo de 45 millones de dólares a la economía local. El gobierno de México informó que el partido del año pasado entre los Raiders y los Patriots de Nueva Inglaterra superó esa cifra.
Los partidos más recientes de la NFL se habían programado en la tercera semana de noviembre, cuando los mexicanos celebran el aniversario de la Revolución y el gobierno de la capital organiza actividades adicionales para motivar a los visitantes a pasar todo el fin de semana en la Ciudad de México.
Para este año, el Fan Fest, que el año pasado atrajo a más de 300,000 personas al gigantesco parque capitalino de Chapultepec, fue movido al Zócalo, la principal plaza de la urbe, con la idea de superar esa cifra. Además, la oficina de la NFL en México y el Instituto del Deporte de la Capital organizaron una carrera de 5 y 10 kilómetros para el domingo.
Las autoridades locales aún no han confirmado si ambos eventos siguen en pie.
"Tenemos que aprender de esta experiencia para que no se repita en el futuro", dijo Horacio De la Vega, director del Instituto del Deporte de la capital. "Todo mundo tiene que asumir su propia responsabilidad, yo creo que la gente que cuida el pasto del Azteca debió poner más atención en algo como es la superficie de juego pero eso no sucedió así".
Muchos aficionados están molestos también porque ya habían reservado y pagado vuelos y hoteles, cuyas tarifas difícilmente se les reembolsarán.
"Yo estoy muy enojado porque ya tenía mis vuelos comprados y me cancelan a la mera hora. Ya prometieron que nos van a reembolsar el dinero del boleto pero ¿quién se hará responsable por todos los demás gastos?, ¿a quién le reclamo eso?", dijo Víctor Reynoso, un aficionado de los Rams que planeaba viajar a la capital desde la norteña ciudad mexicana de Monterrey.
Reynoso no es el único indignado. De acuerdo con la Secretaría de Turismo (SECTUR), unos 30.000 aficionados visitan la capital el fin de semana del partido.
El gobierno federal, a través de la SECTUR, le paga a la NFL 14,5 millones de dólares por cada partido. El año pasado, la NFL y la cadena Televisa, propietaria del Estadio Azteca, anunciaron que habían firmado una extensión de contrato para tener partidos en el país hasta la temporada 2021.
Pero ahora es incierto lo que ocurrirá luego de que Televisa fue incapaz de presentar un campo con las condiciones mínimas requeridas para un partido de la liga. Después de lo ocurrido, varios dueños de la NFL ha expresado dudas sobre futuros encuentros en el estadio Azteca.
La liga estaría determinada en seguir jugando partidos en México pero podría considerar otras sedes. Monterrey Guadalajara tienen estadios más modernos, capaces de recibir a la liga y ambas ciudades serán sede de partidos en el Mundial del 2026.
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El escritor de AP Pro Football Barry Wilner contribuyó a este reporte.