Chile: ex obispo Barros declara como encubridor de abusos
SANTIAGO DE CHILE (AP) — El controversial ex obispo chileno Juan Barros fue interrogado el miércoles durante varias horas por un fiscal que lo acusa de encubrir el abuso sexual de un menor cometido por un ex capellán de la fuerza aérea.
Barros fue interrogado en Rancagua, 80 kilómetros al sur de Santiago, por el fiscal Sergio Moya, quien al término de la cita judicial dijo que el obispo retirado respondió todas las consultas. Agregó que le advirtió a Barros que podría ser nuevamente citado a declarar por otras causas relacionadas con abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica o de órdenes religiosas.
Esta es la segunda vez que Barros declara en el caso del ex capellán de la fuerza aérea Pedro Quiroz, acusado en julio de abusar de un menor a fines de la década del noventa mientras permanecía en el Obispado Castrense, que entre 2004 y comienzos de 2015 fue dirigido por Barros.
Los obispos católicos que asumen como capellanes de las fuerzas armadas lo hacen con el grado y salario de general, lo que los convierte en funcionarios públicos.
"Lo importante es que hay que considerar que en esa calidad.... (Barros) tenía la obligación de denunciar oportunamente tanto en el caso Quiroz como otros casos que estamos indagando”, enfatizó el fiscal Moya.
Por su parte, Barros rechazó la acusación y al ser consultado por la prensa dijo que espera que “todo se vaya aclarando para bien”.
En medio de la crisis que atraviesa la Iglesia local, Moya informó que también será citado a declarar el cardenal emérito Francisco Javier Errázuriz, que el miércoles concluyó su período como miembro del G9, el grupo de cardenales que asesoran al papa Francisco.
La justicia supone que Errázuriz habría encubierto los abusos sexuales cometidos por un cura.
El papa visitó Chile en enero de 2018 y desde sus primeras apariciones públicas se lo vio muy cerca de Barros, quien ya había sido acusado de encubridor por varias víctimas y que fue formado por el sacerdote Fernando Karadima, el mayor cura pedófilo de la Iglesia católica chilena.
Durante su estadía en Chile Francisco defendió en varias ocasiones a Barros, dijo que no había pruebas en su contra y llegó a tratar de calumniadores a los acusadores.
Pero tras recibir varias críticas, el papa envió en febrero a Chile al obispo Charles Scicluna, un experto del Vaticano en investigaciones de abusos cometidos por miembros de la Iglesia. En marzo, Scicluna le entregó al papa un informe de 2.300 páginas.
Tras el informe Francisco concluyó que la Iglesia chilena vive desde hace décadas en una cultura de abuso y encubrimiento, pidió la renuncia de sus 31 obispos activos y los acusó de no haber acogido a las víctimas.