Repatrian a 176 haitianos sin trabajo en Chile
SANTIAGO DE CHILE (AP) — Luego de una fracasada experiencia migratoria en Chile, 176 haitianos fueron repatriados el miércoles gratuitamente a su país a bordo de un avión de la fuerza aérea chilena.
La gran mayoría eran hombres solos y todos los entrevistados por The Associated Press coincidieron en que habían decidido retornar a su país porque llevaban varios meses sin trabajo. A muchos se les complicó más la situación porque carecían de visa de trabajo, no todos lograron el dominio básico del español y algunos no se acostumbraron al clima de Chile, que este año tuvo un invierno muy frío.
Louis Miracove, estudiante de ingeniería en sonido, se quejó de que “muchos chilenos son racistas” y que “toman a los haitianos como esclavos y como animales, pero los haitianos no somos esclavos ni animales”.
Al contrario de Miracove, Daniella Romulus contó que estuvo dos años en Chile trabajando como contratada en una empresa que fabrica platos plásticos y en otra de aseo, pero los últimos meses su contrato no fue renovado.
“Ustedes me estaban tratando bien a mí, sin problemas”, dijo a AP. “Le doy gracias a Dios porque yo estaba aquí”.
Los repatriados vivieron sus últimas horas en Chile en un gimnasio municipal de la populosa comuna de Estación Central, donde hicieron el registro para el vuelo. A diferencia de los vuelos comerciales, las autoridades de la policía internacional no fueron estrictas y permitieron más de los 23 kilos de equipaje autorizados por persona, dijo a AP el alcalde comunal Rodrigo Delgado.
Los primeros 176 favorecidos con el llamado “Plan de Retorno Humanitario” empezaron a formar filas en las afueras del gimnasio desde la madrugada y algunos amanecieron en la calle, dijeron varios entrevistados. Cumplidos los primeros trámites fueron trasladados en autobuses hasta el Grupo 10 de la Fuerza Aérea, donde abordaron el avión militar que llegará al atardecer a Puerto Príncipe.
Este fue el primero de más de una decena de vuelos proyectados por el gobierno, afirmó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien anunció que evalúan una política similar solicitada por grupos de ciudadanos colombianos.
“Creemos que respondemos a 176 historias humanitarias que requieren y solicitan hoy el regreso a su país. Son hombres y mujeres, en este viaje no hay niños, que lo han pedido formalmente dado que no han podido cumplir su sueño de encontrar un desarrollo o un futuro en nuestro país", destacó Ubilla.
Hasta ahora 1.087 haitianos se inscribieron para participar en el programa de retorno gratuito para lo que es necesario no tener problemas judiciales pendientes, firmar un documento notarial que afirma que se va del país voluntariamente y tener los documentos en orden.
Ubilla dijo que durante el mandato presidencial de Michelle Bachelet (2014-2018) ingresaron unos 150.000 haitianos al país, “una gran cantidad de personas que la economía chilena no es capaz de absorber”.
En Chile hay un millón de migrantes, de los cuales unos 300.000 tienen papeles irregulares.
El gobierno del presidente centroderechista Sebastián Piñera impulsó en abril, un mes después de llegar al poder, una nueva política migratoria que frenó un negociado de mafias que traían en una aerolínea chilena de bajo costo a haitianos que en su país recibían un préstamo de 2.000 dólares. Varios de los que regresaron el miércoles a Haití deberán responder a los prestamistas.
Severe Estye vino a Chile en 2017 y es uno de muchos que recibió el préstamo. En diálogo con AP contó que nunca pudo enviar dinero a su esposa y sus cinco hijos que dejó en la isla. Interrogado sobre cómo devolverá el dinero, se limitó a levantar ambos antebrazos y decir “es un problema”. Una vez que llegue a Haití, agregó, tendrás que trabajar hasta dos años para pagar el préstamo.
Piñera, además de enviar al congreso un proyecto de ley sobre migraciones y extranjería, empezó a aplicar una serie de decretos para “poner orden en la casa” que expulsó a decenas de migrantes con problemas judiciales en su país de origen, prohibió que las visas de turistas pudieran convertirse en temporarias para trabajar, creó una serie de visas destinadas a captar migrantes que puedan aportar al país --especialmente tratando de captar científicos-- e impulsó una política de regularización que impide a los migrantes trabajar hasta tener la visa respectiva.