Trump espera resultados electorales junto a sus familiares
WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump sabe que su poder está en juego.
El mandatario espera los resultados de la jornada electoral acompañado de familiares y amigos en la Casa Blanca, después que el lunes cerró en Missouri una gira de campaña de seis días. En su argumento final, Trump resaltó su estricta postura contra la inmigración y reanudó los ataques contra los demócratas mientras se preparaba para posibles derrotas republicanas que podrían pesar sobre su presidencia.
“Todo lo que hemos logrado está en juego”, dijo. “Porque lo pueden derrumbar tan rápido como lo construimos”.
Enfrentándose a la posibilidad de mantener el control del Senado y perder el de la Cámara de Representantes, sus asistentes comenzaron a informarle de la realidad política a Trump, quien podría enfrentar una serie de investigaciones ordenadas por los demócratas y una obstrucción a su programa de gobierno.
A su vez, Trump ya ha preparado algunos argumentos de defensa, al resaltar que las derrotas legislativas son habituales para el partido en la Casa Blanca, haciendo mención del elevado número de retiros entre los republicanos y subrayando que su prioridad era el Senado.
Conforme cerraban los primeros centros de votación, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders emitió un comunicado para reforzar la postura de Trump. Enfatizó los esfuerzos del mandatario para incitar a los votantes republicanos a “desafiar la historia de las elecciones de mitad de periodo”.
Asistentes instalaron televisores en la Casa Blanca para que Trump, la primera dama Melania Trump, y sus invitados pudieran observar los resultados electorales en distintos canales de televisión de paga. Entre quienes se preveían que asistieran se encuentran los hijos adultos del mandatario, asistentes de la Casa Blanca, funcionarios republicanos y amigos del presidente.
Es posible que la elección también haya fungido como un referendo a los mensajes con tintes raciales por parte de Trump y a la fortaleza de la coalición que lo impulsó a la Casa Blanca, un grupo que volverá a necesitar dentro de dos años.