Mueren tres militares en una emboscada en Venezuela
CARACAS (AP) — Las autoridades venezolanas confirmaron el lunes que tres agentes de la Guardia Nacional y otros diez resultaron heridos en una emboscada registrada el domingo en una zona remota del estado Amazonas, fronterizo con Colombia, atribuida preliminarmente a grupos paramilitares colombianos y que derivó en el reforzamiento de las tropas desplegadas en esa región fronteriza.
El ministro de Defensa venezolano, el general en jefe Vladimir Padrino López, indicó en una declaración que el ataque a una patrulla de la Guardia Nacional se produjo cerca del mediodía en un paraje del municipio amazónico de Atures, aparentemente en represalia por la detención horas antes de nueve personas en una barriada de esa localidad.
Entre los detenidos figura un hombre identificado preliminarmente como Luis Felipe Ortega Bernal, presuntamente solicitado por la Interpol, dijo el jefe castrense, sin dar otros detalles.
Padrino López, sin mencionar por su nombre a la presunta organización armada responsable del ataque, resaltó que éste fue "fruto de la guerra interna que vive Colombia".
El jefe militar informó que se reforzó el patrullaje con tropas en Amazonas para salvaguardar los espacios fronterizos y “buscar a los delincuentes donde quiera que estén”.
Los heridos, entre ellos el comandante del destacamento 631, teniente coronel William Bastida, están fuera de peligro, destacó.
Saliéndole al paso a las denuncias de los críticos del gobierno, que señalan al presidente Nicolás Maduro de ser un "protector" de guerrilleros colombianos en territorio venezolano, Padrino López exclamó que el país rechaza "la presencia de cualquier grupo armado”.
El partido opositor Voluntad Popular ha acusado al gobierno de Maduro de mantener una política "permisiva con grupos irregulares y guerrilleros".
Voluntad Popular manifestó en un comunicado el lunes que la responsabilidad de los acontecimientos en zonas fronterizas recae en el gobierno venezolano por "negar las denuncias de presencia de grupos irregulares en los estados Bolívar y Amazonas, realizadas por los pueblos indígenas y los diputados" opositores.
Padrino López instó a los jefes castrenses a mantenerse "alerta en la frontera" y ser prudentes a la hora de responder cualquier provocación de grupos armados colombianos.
Según el militar, los adversarios locales y extranjeros del gobierno, estarían "buscando un incidente fronterizo" para generar una escalada de la violencia para justificar una agresión al país.
Padrino López lamentó también que esos incidentes fronterizos podrían ser solventados fácilmente con las autoridades colombiana, pero "el gobierno de Colombia se ha negado a conversar de las cosas que son comunes".
Las relaciones entre ambos países han sido tensas durante años.