Equipos humanitarios entran por 1ra vez a campamento sirio
DAMASCO, Siria (AP) — Funcionarios de Naciones Unidas y voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria comenzaron el domingo a distribuir ayuda requerida con desesperación y a vacunar niños, en lo que constituye el primer auxilio de este tipo que llega desde enero a miles de desplazados en un remoto campamento en la frontera de Siria con Jordania.
Los residentes dijeron que la ayuda humanitaria de las organizaciones internacionales entró en su desolado campamento por primera vez desde que se estableció hace más de tres años, y donde casi 50.000 personas han quedado atrapadas en el limbo.
Fadwa Baroud, de la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas, dijo que era la primera vez que un convoy de ayuda de la ONU entraba al campamento de Rukban desde el interior de Siria.
Antes de enero, la ayuda solo llegaba al campamento desde Jordania y a los trabajadores humanitarios se les prohibía el acceso por motivos de seguridad.
La Media Luna Roja Árabe Siria y las Naciones Unidas publicaron fotografías de su personal descargando camiones de asistencia vital y administrando vacunas a los niños del campamento.
La coalición encabezada por Estados Unidos y que lucha contra los milicianos del grupo Estado islámico dijo que sus aliados locales, un grupo armado sirio conocido como Maghawir al-Thawra, proporcionó la seguridad necesaria para las caravanas de ayuda.
La gente empezó a refugiarse en Rukban hace tres años, huyendo de los extremistas de ISIS y de los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos, así como de Rusia y Siria.
Jordania selló su frontera y detuvo las entregas regulares de ayuda en 2016 después de un ataque transfronterizo de ISIS que causó la muerte de siete soldados jordanos. El ataque y otros actos de violencia alimentaron las acusaciones de que los extremistas se escondían entre los residentes de los campamentos y suscitaron preocupación por el hecho de que el deterioro de las condiciones humanitarias equivalía a un castigo colectivo.
En otro hecho el domingo, el gobierno sirio aseguró que cooperará con el nuevo enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, si éste evita los "métodos" de su predecesor. Pedersen relevó a Staffan de Mistura, quien renuncia este mes después de cuatro años de unos esfuerzos de paz infructuosos.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal Mekdad, dijo al diario progubernamental Al-Watan que Siria cooperaría con Pedersen si el funcionario se compromete a respetar la integridad territorial del país y deja de apoyar a los "terroristas, como hizo su predecesor". El gobierno se refiere habitualmente a la oposición como "terroristas".
El conflicto, que ya cumple su octavo año, ha causado la muerte de más de 400.000 personas, ha desplazado a la mitad de la población del país y ha dejado en ruinas vecindarios y pueblos enteros. También ha atraído a las potencias internacionales: Rusia e Irán apoyan al gobierno sirio, mientras que Estados Unidos y Turquía han enviado tropas para apoyar a grupos diferentes.
A partir de julio de 2014, de Mistura convocó varias rondas de conversaciones de paz indirectas entre el gobierno y la oposición, con poco éxito. Rusia inició un proceso separado que dio lugar a un alto el fuego a nivel local, pero que no logró poner en marcha un proceso político.
Los últimos esfuerzos de De Mistura se centraron en la negociación de un comité conjunto, tanto de la oposición como del gobierno, para redactar una nueva constitución siria. El gobierno rechazó en gran medida esos intentos, diciendo que equivalían a una intromisión en sus asuntos internos.
Pedersen se desempeñó anteriormente como coordinador especial de la ONU para Líbano en 2007 y 2008, y fue miembro del equipo de Noruega que negoció los acuerdos de Oslo de 1993 entre Israel y los palestinos.
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El Deeb contribuyó desde Beirut.
