EEUU pondera relajar normas sobre reservas para bancos
WASHINGTON (AP) — La Reserva Federal propuso el miércoles relajar las normas sobre reservas de capital y efectivo para bancos grandes pero no tan grandes como los gigantes de Wall Street.
La propuesta del banco central estadounidense es la gestión más reciente para reducir la vigilancia oficial de las firmas financieras, adaptándose a los objetivos del gobierno de Donald Trump.
Con una votación de 3-1, los miembros de la Fed avanzaron la propuesta para que sea sometida a la crítica pública.
La idea es reducir los parámetros para las pruebas que la agencia aplica a los bancos según su tamaño y riesgo, y relajar las normas implementadas bajo la ley del 2010 en respuesta a la crisis financiera que llevó a la Gran Recesión.
Lael Brainard, la única miembro de la junta de la Fed que no fue designada por Trump, fue el único voto en contra. Advirtió que la medida aumentaría las probabilidades de que el gobierno tenga que volver a rescatar los bancos grandes.
Una nueva ley promulgada en mayo desmanteló una buena parte de las regulaciones estructurales Dodd-Frank que se aprobaron para bancos a fin de que la crisis del 2008 no se vuelva a repetir. La legislación promovida por republicanos tenía la intención de ayudar a pequeños y medianos bancos, como los bancos comunitarios y cooperativas de crédito. Quintuplicó - a 250.000 millones de dólares - el nivel de activos mediante el cual los bancos son considerados tan grandes que si uno fuera a caer crearía un cataclismo. Esos bancos están sujetos a requisitos más estrictos de capital y planificación.
La nueva regulación significaba que las regulaciones y supervisión se relajaron en más de dos docenas de instituciones financieras con activos de entre 100.000 millones y 250.000 millones, incluyendo a BB&T Corp., SunTrust Banks, Fifth Third Bancorp y American Express.
Brainard dijo que las nuevas propuestas de la Fed van más allá de esa norma al relajar los requisitos para bancos con activos de 250.000 a 700.000 millones. Las propuestas "debilitan las defensas (de capital) que son el centro de la solidez de nuestro sistema", dijo Brainard antes de la votación. "Eso aumenta el riesgo de que los contribuyentes vuelvan a tener que pagar por el daño".