Trump redobla ataques contra la prensa tras ola de violencia
WASHINGTON (AP) — En medio de una ola de violencia en época electoral, el presidente Donald Trump redobló el lunes sus ataques contra la prensa, incluso mientras realizaba planes para una dolorosa visita a Pensilvania, en donde el sábado 11 personas fueron asesinadas en una sinagoga.
Días después de la masacre en una sinagoga de Pittsburgh y varias amenazas de bomba en contra de figuras demócratas y la cadena CNN, Trump argumentó que los reportes “fraudulentos” contribuían a la molestia en el país y declaró que la prensa era el “verdadero enemigo del pueblo”.
La noche del lunes se quejó de que sus comentarios son malinterpretados y que solo se refería a la “(prensa) de noticias falsas”. Trump ha nombrado “noticias falsas” a una larga lista de medios de comunicación, y a menudo se refiere así a los reportes que no le agradan.
La portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders continuó con el mismo tenor durante una rueda de prensa, al decir: “Lo primero que hizo el presidente fue condenar estos actos atroces. Lo primero que hizo la prensa fue condenar al presidente, atacarlo e intentar culparlo”.
Aunque Trump condenó la masacre en Pensilvania y ha criticado la violencia política, también ha continuado con su agenda política durante la última semana, así como sus ataques contra la prensa y los demócratas. La Casa Blanca ha rechazado cualquier insinuación de que la dura postura del mandatario ha sido factor en el ambiente tóxico de la actualidad.
Además, Sanders dejó en claro que es poco probable que Trump cambie de curso, y señaló que el presidente seguirá “defendiéndose” de las críticas.
Trump viajará el martes a Pensilvania en compañía de la primera dama Melania Trump. Sanders dijo que Trump asistiría “para expresar su apoyo al pueblo estadounidense y unirse en duelo con la comunidad de Pittsburgh”.
La Casa Blanca no proporcionó de inmediato detalles sobre el viaje de Trump, que causó distintas reacciones en Pittsburgh.
Los líderes de un grupo liberal judío de Pittsburgh enviaron una carta abierta a Trump antes de que la Casa Blanca diera a conocer los planes, diciéndole que no era bienvenido en la ciudad hasta que se expresara en contra del nacionalismo blanco. Pero el rabino Jeffrey Myers, de la sinagoga Árbol de la Vida, dio su aprobación. “El presidente de Estados Unidos siempre es bienvenido. Soy un ciudadano. Él es mi presidente. Sin duda es bienvenido”, declaró.
El alcalde de Pittsburgh, el demócrata Bill Peduto, dijo a los reporteros antes del anuncio que la Casa Blanca debería consultar con las familias de las víctimas sobre lo que prefieren y pidió que el mandatario no visitara la ciudad durante un funeral.
“Si el presidente planea venir a Pittsburgh, le pediría que no lo hiciera mientras estamos sepultando a nuestros muertos. Toda nuestra atención será para ellos, y no contamos con seguridad pública de la cual podamos prescindir para hacer ambas cosas”, dijo Peduto.