Benedetto, tras los pasos de Palermo con Boca
BUENOS AIRES (AP) — Confeso fanático de Boca Juniors, el delantero Darío Benedetto se conformaba con convertir la mitad de goles que su ídolo Martín Palermo.
Nunca se imaginó que una noche podría reeditar una de las máximas epopeyas futbolísticas del máximo artillero en la historia del club argentino.
Benedetto saltó desde la banca al campo de juego del estadio La Bombonera a falta de diez minutos para el cierre y anotó los goles con los que Boca venció 2-0 al Palmeiras el miércoles por las semifinales de la Copa Libertadores, un resultado que lo deja a las puertas de una nueva final continental.
El atacante no había podido marcar goles desde su regreso a la actividad después de la rotura de ligamentos de la rodilla derecha que sufrió en un partido ante Racing Club en noviembre de 2017. Recuperó la puntería en el hasta aquí era el partido más importante de Boca en el semestre.
En mayo de 2000 Palermo volvió a jugar después de una lesión similar y anotó con recordado gol para eliminar al clásico rival River Plate en los cuartos de final de la Libertadores de ese año. Aquella anotación, que pasó a la posteridad como “el gol con muletas”, ya que el artillero no estaba todavía en la mejor forma, consagró a Palermo como ídolo de Boca.
“Siempre es un placer que me comparen con mi ídolo, pero Palermo hay uno sólo”, aseguró con modestia el “Pipa” tras el partido sobre el actual técnico de Unión Española de Chile.
"Me costó mucho volver al gol, no se me estaba dando, pero trabajé mucho. Volví de la lesión, me desgarré, son golpes que uno suma y te aplastan de la cabeza, pero me dediqué a entrenar día a día y a seguir mejorando. Traté de darle para adelante y se dieron los goles en el momento que el equipo más lo necesitaba", sostuvo.
Al igual que Palermo, Benedetto estaba en el mejor momento de su carrera y con posibilidades concretas de jugar para Argentina el Mundial de Rusia cuando se lesionó. La vuelta fue un suplicio, no sólo por el tiempo de recuperación sino porque superada la lesión en la rodilla padeció problemas en el tendón y luego un desgarro.
Sus problemas físicos y sequía de goles lo relegaron al banco como tercer delantero después de Ramón Abila y Mauro Zárate.
Reemplazó al primero en el duelo de ida de las semifinales cuando parecía que Palmeiras se volvía a Brasil con el arco en cero. Benedetto anticipó al gigante Felipe Melo y conectó de cabeza un tiro de esquina ejecutado por el colombiano Sebastián Villa.
A diferencia de Palermo, el cabezazo no es su especialidad.
“No tenía que ubicarme ahí, sino más atrás. Cuando parte la pelota veo que Felipe Melo se va a pasar y voy. Fue un lindo centro”, recordó Benedetto, de 28 años, el jueves en entrevistas con distintos medios.
En el segundo gol apeló a su especialidad: disparo de derecha esquinado, previa pisada y media vuelta para desconcertar a su marcador.
“Me gusta mucho pegarle de afuera. Cuando acomodé la pelota ya sabía dónde estaba el arco”, detalló.
Contó que “Palermo me escribió en el momento de la lesión y también me escribió ayer. No termino de caer con lo vivido anoche. Estoy muy contento en lo personal y en lo grupal”.
Daniel Angelici, el presidente de Boca, confirmó que le pagará doble los goles anotados ante Palmeiras.
El próximo miércoles, en Sao Paulo, Boca buscará dar el paso que le falta para jugar la final de la Libertadores, torneo que ya conquistó en seis ocasiones.