El Salvador: ordenan captura de militar por muerte de Romero
SAN SALVADOR (AP) — Un juez salvadoreño ordenó el martes la captura nacional e internacional de un excapitán acusado de participar en la planificación del magnicidio de monseñor Oscar Arnulfo Romero.
El juez Rigoberto Chicas giró oficios a la Policía Nacional Civil y a Interpol para que procedan a la búsqueda, ubicación y captura de Álvaro Rafael Saravia, informó la oficina de Comunicaciones de los tribunales de El Salvador.
“Nos acaban de notificar... una resolución del caso de monseñor Romero donde ordena girar órdenes de captura contra el señor Álvaro Saravia”, dijo a periodistas el fiscal general Douglas Meléndez. “Además (el juez) nos está ordenando varias diligencias que tenemos que practicar”.
Las autoridades desconocen el parado de Saravia pero presumen que se encontraría en Estados Unidos. El exmilitar será procesado por el delito de homicidio agravado.
Chicas también ratificó la anulación de la orden de libertad que en 1993 benefició al exmilitar acusado de participar en el asesinato ocurrido en marzo de 1980.
La decisión del juez Chicas se basa en la derogación de la llamada “Ley de Amnistía General” que impedía investigar y juzgar a los responsables de los crímenes cometidos durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992).
En su resolución el juez Chicas señaló la “existencia de elementos de juicio suficientes para estimar que el imputado tuvo participación en los hechos, de acuerdo con la declaración de un testigo que relacionó a Saravia con la muerte de monseñor Romero”.
Agregó que “de las declaraciones testimoniales descritas se deduce que (Saravia) tuvo participación en la comisión de cumplir órdenes y dar órdenes” en la planificación y ejecución del asesinato del arzobispo salvadoreño.
Romero fue canonizado a mediados de octubre por el papa Francisco en el Vaticano.
Romero, "La Voz de los sin voz", como lo llamaron por abogar por los más pobres e indefensos durante los años 70, fue asesinado por un francotirador mientras oficiaba misa en la capilla del hospital La Divina Providencia, el 24 de marzo de 1980, un día después de pedir a los militares en una homilía que cesaran la represión.
El arzobispo salvadoreño fue beatificado en mayo de 2015 por la Iglesia católica en San Salvador en una emotiva ceremonia que elevó al sacerdote a la categoría de beato y mártir, 35 años después de su asesinato.