Museo de la Biblia reconoce tener algunos rollos falsos
WASHINGTON (AP) — Cuando el Museo de la Biblia en Washington, con un costo de 500 millones, fue inaugurado en noviembre de 2017 con la presencia del vicepresidente Mike Pence, ya había dudas sobre la autenticidad de su colección principal: unos rollos del Mar Muerto.
Ahora el recinto se ha visto obligado a admitir la dolorosa verdad: Un análisis técnico por parte de un equipo de eruditos alemanes llegó a la conclusión de que cuando menos cinco de los 16 fragmentos exhibidos por el museo aparentemente son falsificaciones.
El anuncio tiene serias implicaciones no solo para el Museo de la Biblia sino para otros individuos y organizaciones cristianas evangélicas que pagaron una fuerte suma de dólares por lo que ahora parece ser un caso masivo de fraude arqueológico.
Jeffrey Kloha, curador en jefe del Museo de la Biblia, dijo en un comunicado que la revelación es “una oportunidad para educar al público sobre la importancia de verificar la autenticidad de raros artefactos bíblicos, sobre los complicados procesos de examinación que se llevan a cabo y sobre nuestro compromiso con la transparencia”.
Los rollos son una colección de antiguos textos religiosos judíos descubiertos a mediados de la década de 1940 en unas cuevas ubicadas en la orilla oeste del Mar Muerto, en lo que ahora es Israel. Se cree que el enorme conjunto de documentos data de la época de Jesús. Con más de 9.000 documentos y 50.000 fragmentos, tomó décadas desenterrar por completo toda la colección.
La mayor parte de ellos se encuentran bajo estricta supervisión de la Autoridad de Antigüedades israelí. Sin embargo, alrededor de 2002 una oleada de nuevos fragmentos comenzó a aparecer misteriosamente en el mercado, a pesar de las advertencias de los eruditos bíblicos.
Dichos fragmentos, advirtieron, estaban diseñados específicamente para atraer a los cristianos evangélicos estadounidenses, que codiciaban los rollos. Aparentemente fue precisamente eso lo que sucedió: un seminario bautista de Texas y una universidad evangélica de California pagaron millones de dólares por adquirir supuestos trozos de los rollos, de acuerdo a diversos reportes.