Papa acepta renuncia de cardenal Wuerl por encubrir abusos
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco aceptó el viernes la renuncia del cardenal de Washington, Donald Wuerl, luego de que el arzobispo de vio implicado en dos grandes escándalos de encubrimiento de abusos sexuales y de que perdió el apoyo de muchos de sus fieles, informó el Vaticano.
Sin embargo, según una carta publicada por la oficina de Wuerl, Francisco le pidió a Wuerl que permanezca temporalmente en el cargo hasta que se encuentre un reemplazo. Insinuó que el cardenal había sido convertido injustamente en un chivo expiatorio y que era víctima de la creciente indignación entre los creyentes católicos por los escándalos de abusos.
La aparente renuencia del papa a destituir a Wuerl es una prueba de las tensas decisiones personales que se ha visto obligado a tomar al lidiar con el escándalo mundial que ha implicado a algunos de sus asesores y aliados más cercanos, entre ellos los jerarcas eclesiásticos en Estados Unidos, Bélgica, Honduras, Chile y Australia.
Wuerl, quien cumplirá 78 años en noviembre, es el prelado de mayor rango en caer en el escándalo que afecta a la Iglesia luego de que su predecesor en el arzobispado de Washington, Theodore McCarrick, se viera obligado a dimitir como cardenal por acusaciones de que abusó de al menos dos menores y de seminaristas adultos.
Un informe de un jurado investigador publicado en agosto sobre los abusos sexuales en la diócesis de Pensilvania acusó a Wuerl de ayudar a proteger a algunos de los sacerdotes que abusaron de menores durante su etapa como obispo de Pittsburgh, entre 1988 y 2006. De forma simultánea, Wuerl enfrentó un escepticismo generalizado ante su insistencia en que no sabía nada acerca de los años de supuestos abusos sexuales de parte de McCarrick.
En un comunicado publicado el viernes, el pontífice aceptó la renuncia de Wuerl como arzobispo de Washington, pero no nombró a su sustituto. En su carta, el papa le pidió que siga en el cargo de forma interina hasta que se encuentre a un nuevo arzobispo.
En un primer momento, el cardenal restó importancia al escándalo e insistió en su buena reputación, pero con el paso del tiempo llegó a la conclusión de que no podía seguir al frente de la archidiócesis.
En su carta aceptando la dimisión, el papa dijo que, al pedir la jubilación, Wuerl había antepuesto los intereses y la unidad de su congregación a sus propias ambiciones, como deben hacer todos los pastores.
"Usted tiene elementos suficientes para justificar sus acciones y distinguir entre lo que significa encubrir delitos o no enfrentar los problemas, y cometer algunos errores”, escribió el pontífice. "Sin embargo, su nobleza le ha llevado a no elegir esa forma de defensa. Por ello estoy orgulloso y le doy las gracias”.
Wuerl había presentado su renuncia a Francisco hace casi tres años, cuando cumplió 75, la edad habitual de jubilación para los obispos. Pero Francisco lo mantuvo en el cargo, como suelen hacer los papas con los obispos sanos con los que comparten prioridades pastorales.
Wuerl no ha sido acusado de delito alguno pero su nombre aparece varias veces en el reporte, que detalla los casos en los que permitió que curas acusados de abusos fueran reasignados o recuperasen sus cargos.
El cardenal se disculpó por el daño causado a las víctimas pero defendió sus esfuerzos para combatir los abusos cometidos por el clero.
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Crary informó desde Nueva York.