Financial Times: Hong Kong rehúsa visa a redactor para Asia
HONG KONG (AP) El gobierno de Hong Kong se rehusño a renovar la visa de un redactor jefe del Financial Times, dijo el periódico el viernes, luego que el periodista enfureció a Beijing al presidir una charla con activistas a favor de la independencia.
Grupos de derechos humanos dijeron que el rechazo es un nuevo indicio de la expansión de restricciones por Beijing en el territorio semiautónomo.
El diario dijo en una declaración que no se le dieron razones para el rechazo de la solicitud del periodista. "Es la primera vez que hemos encontrado esta situación en Hong Kong", dijo el periódico en la declaración.
Aunque no se han establecido conexiones directas, muchos han vinculado la situación de Malleta con su papel como vicepresidente del Club de Corresponsales Extranjeros de Hong Kong.
Las autoridades criticaron recientemente al club por presentar una charla de un partido independentista de Hong Kong, ahora proscrito.
En respuesta a preguntas de The Associated Press, el departamento de inmigración de Hong Kong dijo que no comentaría sobre casos individuales, pero que toma sus decisiones de acuerdo con la ley.
"Al manejar cada solicitud, el Departamento de Inmigración actúa de acuerdo con las leyes y políticas prevalentes y decide si aprueba o rechaza la solicitud tras un análisis cuidadoso de las circunstancias individuales de cada caso", dijo en una declaración.
El club de corresponsales extranjeros dijo el viernes que estaba profundamente preocupado por la falta de renovación de la visa y que esperaba "una plena explicación de las autoridades der Hong Kong por esa decisión extraordinaria, extremamente rara". Dijo que las autoridades deben rescindir su decisión si no proveen una "explicación razonable".
Maya Wang, investigadora principal de Human Rights Watch para China y con sede en Hong Kong, dijo que el rechazo de la visa de Mallet fue "asombroso y sin precedentes" y que muestra la creciente intolerancia hacia posiciones impopulares con las autoridades.
El rechazo "parece una persecución de críticos al estilo de Beijing" y, junto con la prohibición del Partido Nacional de Hong Kong, "indica una precipitada espiral descendente para los derechos humanos en Hong Kong", dijo.
