EEUU no estaba preparado para ???cero tolerancia??? en frontera
WASHINGTON (AP) Las autoridades de inmigración no estaban preparadas para enfrentar las consecuencias de la aplicación de la política de "cero tolerancia" en la frontera con México, la cual dejó casi 3.000 niños separados de sus padres, dijo el martes la oficina de monitoreo interno del Departamento de Seguridad Nacional.
La confusión en la frontera creó desinformación entre padres separados de sus hijos que no sabían por qué los habían apartado de sus niños ni cómo encontrarlos, originó que los menores de edad estuvieran detenidos por periodos más prolongados en instalaciones fronterizas diseñadas para arrestos de poca duración, y generó dificultades para identificar y reunir a las familias. Y el atraso en los cruces fronterizos podría haber hecho que algunos inmigrantes cruzaran la frontera de manera ilegal, según el informe.
Si bien el gobierno del presidente Donald Trump ha sido ampliamente criticado por la política, las críticas solían venir de oponentes políticos y no de investigadores independientes, apolíticos.
Los investigadores de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) compilaron el reporte tras hablar con unos 50 empleados de inmigración, 17 detenidos y padres que fueron separados de sus niños y luego puestos en libertad. También revisaron documentos e información. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas forman parte del DHS.
Funcionarios del DHS dicen que el informe ilustra lo difícil que es aplicar leyes de inmigración inservibles y mal escritas. El inspector general _dicen_ mezcló equivocadamente lo que les pasa a los migrantes detenidos al cruzar la frontera ilegalmente con los migrantes que llegan a los cruces fronterizos legales para solicitar asilo.
"Este gobierno ya no se hará de la vista gorda con la inmigración ilegal y seguirá enviando a inmigrantes que cruzan la frontera ilegalmente para que sean procesados judicialmente. Estamos comprometidos a aplicar la ley y a asegurarnos de que las acciones ilegales tengan consecuencias", dijo la portavoz del DHS Katie Waldman.
Cruzar ilegalmente la frontera estadounidense ya era un delito, pero las autoridades antes habían evitado las separaciones de familias a gran escala. El gobierno de Trump ha convertido el freno a la inmigración en una de sus prioridades y ha trabajado para fortalecer lo que según funcionarios del gobierno son leyes negligentes.
En mayo, las autoridades comenzaron a presentar cargos criminales contra todos los que sean arrestados cruzando la frontera de manera ilegal. Los niños fueron separados de sus padres cuando los adultos fueron procesados.
Este cambio desató la indignación nacional e internacional y el presidente eventualmente emitió una orden ejecutiva para poner fin a las separaciones. La Unión Americana de Libertades Civiles, ACLU por sus siglas en inglés, presentó una demanda a nombre de padres, y un juez ordenó que las familias fueran reunidas. El proceso continúa, aunque el gobierno ha dicho que ha reunido a los padres con sus hijos en los casos admisibles.
"Miles de niños están viviendo traumatizados debido al fiasco de la separación de familias del gobierno de Trump", dijo Lee Gelernt, abogado a cargo del caso de la ACLU. "Algunos padres quizás nunca volverán a ver a sus hijos. Este reporte muestra no solo la crueldad de las medidas del gobierno de Trump, sino también la ineptitud y la histórica incapacidad de prever las devastadoras consecuencias y los efectos secundarios de esta política".
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El reportero de The Associated Press Nomaan Merchant contribuyó a este despacho desde Houston.