Jefe de Brexit prefiere no llegar a acuerdo a seguir en UE
BIRMINGHAM, Inglaterra (AP) El jefe del ministerio del Brexit advirtió el lunes a la Unión Europea, y a su dividido partido, que el país dejará el bloque sin un acuerdo antes de aceptar permanecer estrechamente ligado a sus reglas y obligaciones.
El secretario del Brexit, Dominic Raab, planeaba decirles a los miembros del Partido Conservador que si la Unión Europea intenta cerrarnos la puerta de atrás al mantener a Gran Bretaña en el mercado único del bloque o en la unión aduanera, entonces no tendremos más opción que salirnos sin un acuerdo, según los extractos difundidos antes de su discurso.
Esa postura no es compartida universalmente por los Conservadores en momentos en los que el partido gobernante de Gran Bretaña realiza su conferencia anual en la ciudad de Bimingham, Inglaterra.
Muchos legisladores Conservadores preferirían mantener vínculos estrechos con la Unión Europea después de que Gran Bretaña abandone el bloque en marzo. Lo mismo sucede con los grandes grupos empresariales, que temen que las barreras comerciales y el reclutamiento de trabajadores perjudiquen a la economía del Reino Unido.
El jefe del Tesoro, Philip Hammond, utilizará su propio discurso en la conferencia para subrayar que los Conservadores es el partido de la aspiración comercial y económica. Es revelador como el Brexit ha dividido a la política británica al grado que el partido del libre comercio de la ex primera ministra Margaret Thatcher, necesita realizar ese tipo de declaraciones.
La actual premier Theresa May, en tanto, enfrenta una creciente amenaza a su liderazgo en medio de la oposición a su plan de Brexit y el creciente apoyo a un segundo referendo sobre la pertenencia de Gran Bretaña a la Unión Europea.
Se encuentra en medio de ministros como Hammond, que quieren mantener vínculos económicos estrechos con el bloque tras la salida, y de defensores del Brexit duro que afirman que un desprendimiento total de la Unión Europea le permitiría a Gran Bretaña concretar nuevos acuerdos económicos en todo el mundo.
El plan de May, que mantendría a Gran Bretaña en el mercado único de productos pero con la libertad de establecer sus propias reglas en cuanto a los servicios, no es aceptado por ninguna de las dos facciones de su partido.