Paraguay: alcalde prohíbe desfile gay en plaza p?blica
ASUNCIN (AP) La alcaldía de la sureña ciudad paraguaya de Encarnación prohibió el uso de una plaza pública para la realización de un desfile gay tras considerar que contradice el valor de la familia.
La copia de la resolución firmada por el alcalde Alfredo Yd, militante del opositor y conservador partido Patria Querida, fue entregada el viernes a The Associated Press.
Yd prohibió el uso de la plaza La Pérgola, a orillas del río Paraná, porque en 2017 Encarnación fue declarada "ciudad Pro Vida y Pro Familia".
Pro Vida es una organización de la iglesia católica que hace campañas contra el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Según la resolución, la alcaldía tiene como objetivo "resaltar y fundamentar el carácter contemporáneo e irreemplazable del valor de la familia como pilar fundamental de la sociedad".
Por tanto, sus objetivos "están en contradicción con los ideales y criterios" de la agrupación Diversxs que reúne a integrantes de la comunidad LGBTI, agregó la medida.
La AP llamó por teléfono a la alcaldía, pero la secretaria Carmen Yd -hermana del jefe comunal- se excusó diciendo que el alcalde estaba en una reunión.
David González, portavoz del colectivo LGBTI de Asunción, comentó a AP que "la parada en Encarnación no la haremos por la prohibición, pero sí habrá una marcha por una de las calles principales".
Agregó que nuestros abogados, por otra parte, analizan recurrir ante la justicia por la negativa para la utilización de un espacio público".
Encarnación se encuentra a 440 kilómetros al sur de la capital paraguaya y es fronteriza con la ciudad de Posadas, en la provincia argentina Misiones.
La alcaldía de Asunción sí autorizó para el sábado la realización de un desfile gay en una plaza del centro de la ciudad.
Pro Vida es un organismo de la iglesia católica que pregona ideales en contra del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En Paraguay no existe ningún proyecto de ley para establecer el matrimonio igualitario porque para hacerlo habría que reformar la constitución nacional, que establece que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.