Un Kavanaugh molesto niega acusaciones de agresión sexual
WASHINGTON (AP) En una audiencia emotiva ante la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado el jueves, la profesora de psicología de California Christine Blasey Ford relató que estaba 100% segura de que el nominado a la Corte Suprema Brett Kavanaugh la había agredido sexualmente cuando eran adolescentes. Por su parte, el juez declaró molesto que estaba 100% seguro de que no había hecho tal cosa.
Ambos dijeron que el suceso y la controversia que salió a la luz 36 años después de los hechos habían alterado sus vidas para siempre y para mal, quizás lo único en que estuvieron de acuerdo en un largo día de testimonios que fue un estudio de contrastes de tono y contenido.
La audiencia fue una impresionante presentación pública de una lucha partidista, cargada con explosivas políticas de género. El futuro de la Corte Suprema y quizá el control del Congreso están en juego.
Los senadores decidirán si la audiencia cambió sus votos para la confirmación del nominado del presidente Donald Trump, ya sea a favor o en contra.
Dando a conocer su historia por primera vez, Ford relató a la comisión su secreto guardado durante mucho tiempo sobre la supuesta agresión ocurrida en una habitación cerrada con llave durante una reunión cuando tenía 15 años. El recuerdo _y la risa de Kavanaugh durante el incidente_ quedaron fijados en su cerebro. Horas más tarde, Kavanaugh negó la acusación, alternando un tono de voz desafiante y un nudo en la garganta, durante su testimonio ante la comisión.
Lo que suceda a continuación puede depender de lo que el presidente Trump y sus aliados republicanos piensen sobre la audiencia y en lo que ésta podría convertirse en un momento decisivo para un partido que ha tenido problemas para conservar el voto femenino. Se tiene previsto que la comisión, controlada por el Partido Republicano, realice una votación el viernes por la mañana sobre si seguirán adelante con la nominación del juez.
En repetidas ocasiones, los demócratas pidieron a Kavanaugh que solicitara una investigación del FBI sobre las acusaciones. No lo hizo.
Acepto lo que sea que la comisión decida hacer, puntualizó.
Los republicanos están renuentes por varias razones, incluida la probabilidad de que nuevas investigaciones puedan demorar una votación hasta después de las elecciones de mitad de periodo de noviembre, las cuales podrían regresar el control del Senado a los demócratas y hacer que una consideración de cualquier candidato propuesto por Trump sea más difícil.
Durante más de 10 horas, los senadores escucharon solamente a los dos testigos. Ford rindió su testimonio con certeza firme y reflexionada. Admitió que había lagunas en sus recuerdos mientras contenía las lágrimas y dijo que pensó que me iba a violar.
Kavanaugh ingresó a la sala de audiencia encolerizado y listo para pelear. Negó molesto las acusaciones de Ford y de otra mujer que lo acusa de agresión sexual. Gritó a los senadores y respondió con un lo que sea a algunas de las preguntas.
Podrán vencerme en la votación final, pero nunca harán que renuncie, nunca, aseveró.
Trump nominó al juez conservador en lo que se suponía iba a ser un momento cumbre en año electoral para la agenda del Partido Republicano, afianzando la mayoría en el máximo tribunal para los próximos años.
En cambio, la nominación que los republicanos se apresuraban a votar ahora pende de un hilo luego de una de las audiencias más emotivas que el Capitolio ha tenido.
En medio de un ajuste de cuentas a nivel nacional sobre la conducta sexual inapropiada en los niveles más altos de las instituciones más poderosas del país, el caso expone las persistentes divisiones sobre justicia, equidad y sobre a quién debe creerse. Y en las semanas previas a las elecciones, es casi seguro que este debate jugará un papel en la lucha por el control del Congreso.