Interpol: no hay alerta roja de detención contra Funes
SAN SALVADOR (AP) La Interpol notificó a El Salvador que no emitirá alerta roja de búsqueda y detención contra el expresidente Mauricio Funes y tres de sus familiares debido a que están bajo condición de asilo político en Nicaragua.
Interpol nos ha comunicado que no va a emitir difusión roja contra los cuatro que están en Nicaragua por condición de asilo político, sí contra el resto de las personas, implicados en un proceso por corrupción en El Salvador, dijo el lunes el director general de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto, en un programa de entrevista de la televisión local.
Un juzgado salvadoreño ordenó a fines de junio una captura a escala nacional e internacional contra Funes, su actual pareja Ada Mitchell Guzmán Sigüenza, sus hijos Diego Roberto Funes y Carlos Mauricio Funes, así como a otras 14 personas, acusados de participar supuestamente en una red de corrupción que habría desviado 351 millones de dólares de las arcas del Estado. El exgobernante de 58 años y sus familiares recibieron asilo del gobierno nicaragüense en 2016.
Cotto explicó que el protocolo de Interpol establece que por razones políticas, religiosas y otras dos variables más, no emite alertas rojas. Por lo tanto, Funes y sus parientes no tienen inconvenientes para desplazarse a cualquier otro país, agregó.
Las autoridades procesan, en tanto, otra solicitud de extradición contra Funes y sus tres familiares emitida por la Fiscalía.
El expresidente salvadoreño es requerido por la justicia para responder por los delitos de peculado y lavado de dinero y activos, mientras que su actual pareja Sigüenza Guzmán y los dos hijos de la pareja están procesados por el delito de lavado de dinero y activos.
Según la Fiscalía, durante los cinco años del gobierno de Funes (2009-2014) se realizaron diversas operaciones en las que se desaviaron 351 millones de dólares que fueron a parar a cuentas de testaferros, familiares y allegados al exmandatario.
De acuerdo con la Fiscalía, Funes gastó 4,5 millones de dólares en viajes de placer a distintas partes del mundo y pagó también boletos de avión para sus familiares y de los de su pareja.
Según la acusación, Guzmán también utilizó parte del dinero del Estado en cirugías estéticas en California, Estados Unidos.
En noviembre de 2017, cuando Funes ya estaba asilado en Nicaragua, un tribunal condenó al exmandatario en un juicio civil por enriquecimiento ilícito, le ordenó devolver al Estado 409.145 dólares y lo inhabilitó para ocupar cargos públicos por diez años. En la misma resolución condenó a su hijo Carlos Mauricio Funes por el mismo delito.