Argentina responde a críticas de Bolivia por exmandataria
BUENOS AIRES (AP) El gobierno del conservador Mauricio Macri cuestionó el viernes las críticas del presidente de Bolivia Evo Morales contra la justicia argentina por las graves acusaciones contra su amiga y excolega Cristina Fernández.
En Argentina rige el pleno Estado de Derecho y todos somos iguales ante la ley, dijo el canciller argentino Jorge Faurie en un mensaje publicado en Twitter y copiado al mandatario boliviano.
El izquierdista Morales había utilizado el mismo medio días atrás para solidarizarse con la exmandataria argentina (2007-2015) luego de que el juez federal Claudio Bonadío presentara cargos formales en su contra como supuesta líder de una asociación ilícita dedicada a cobrar sobornos de empresarios a cambio de la adjudicación de obras públicas durante su gobierno.
Rechazamos el hostigamiento judicial a la hermana @CFKArgentina (Cristina Fernández), contra quien se ha dictado prisión preventiva. La oligarquía quiere encarcelarla y acallarla, pero no logrará disminuir el amor que le tienen millones de argentinos que la ven como su esperanza. ¡Fuerza Cristina!, expresó Morales el pasado último lunes.
Días después, el canciller Faurie le respondió que en Argentina existe división republicana de poderes y un sistema democrático basado en instituciones sólidas.
Morales integraba el grupo original de líderes sudamericanos de centro-izquierda que asumieron a principios del siglo XXI y marcaron una época en esta región: los fallecidos Néstor Kirchner, en Argentina, y Hugo Chávez, en Venezuela; junto a Lula da Silva en Brasil, hoy encarcelado por corrupción.
Tras la salida de Fernández del gobierno, Morales mantiene una relación apenas protocolar con su sucesor Macri, un fuerte crítico de los gobiernos populistas en Sudamérica y que además tiene buena sintonía con su colega estadounidense Donald Trump.
El presidente boliviano suscribe a la teoría de un supuesto complot orquestado por el Poder Judicial y grupos económicos concentrados para encarcelar a Fernández, actual senadora opositora, y a Lula con el fin de impedir que regresen al poder.
Respetamos la independencia de la justicia, quien determina la situación procesal de la expresidenta Kirchner, cumpliéndose con todas las garantías que establece nuestra Constitución Nacional, enfatizó Faurie.
Fernández, de 65 años, no puede ser detenida porque está protegida por fueros parlamentarios. En caso de que la justicia solicite su desafuero sólo perdería la inmunidad de arresto con dos tercios de los votos de los senadores.