Candidato presidencial de Brasil teme que haya fraude
SAO PAULO (AP) El puntero en las encuestas rumbo a las elecciones presidenciales de Brasil dijo que le preocupa que un fraude le arrebate la victoria en los comicios de octubre, posición que ha suscitado dudas en torno a si aceptará la derrota.
En una transmisión en vivo a través de Facebook, el candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro dijo el domingo que ve un riesgo de fraude que podría colocar como ganador de las elecciones a Fernando Haddad, quien reemplazó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la fórmula del Partido de los Trabajadores. Lula, quien está en prisión, encabezaba los sondeos antes de que lo inhabilitaran como candidato debido a una condena acusado de corrupción.
La gran preocupación no es perder en las urnas, sino mediante el fraude. La posibilidad de fraude en la segunda vuelta, quizá incluso en la primera ronda, es concreta, declaró Bolsonaro en su primer discurso ante simpatizantes desde un hospital donde se recupera de un ataque con cuchillo perpetrado el 6 de septiembre.
El Partido de los Trabajadores descubrió el camino hacia el poder, y es la votación electrónica, apuntó.
Bolsonaro no presentó pruebas que apoyen sus dichos aunque desde hace años ha manifestado desconfianza hacia el sistema de votación electrónica de Brasil. El legislador impulsó una iniciativa para que se entregue a los electores un recibo después de depositar su voto, medida bloqueada después por el máximo tribunal con el argumento de que podría propiciar el fraude.
Según las encuestas más recientes, Bolsonaro y Haddad obtendrán el mayor número de votos en las elecciones del 7 de octubre y disputarán la presidencia en la segunda vuelta prevista para el 28 de octubre.
Bolsonaro está hospitalizado desde que lo apuñalaron y aunque salió de cuidados intensivos el fin de semana se desconoce cuándo podría reanudar su campaña. Se desconoce el motivo del ataque.
El lunes, Haddad acusó al candidato derechista de jugar con la democracia con su afirmación sobre fraude y señaló que Bolsonaro y su compañero de fórmula, el candidato a vicepresidente, el general retirado Hamilton Mourao, aumentan el peligro del autoritarismo en Brasil, que en 1985 había dejado atrás una dictadura de dos décadas.
La semana pasada, Mourao dejó entrever en conferencia de prensa la posibilidad de que un grupo de notables no elegidos reforme la Constitución y planteó la idea de un autogolpe en caso de anarquía, aunque no explicó qué significaban para él esos términos.
Estamos en un momento difícil, señaló Hadad durante una entrevista con varios medios brasileños. O defendemos nuestra Constitución hasta el final o veremos una solución autoritaria.
El candidato de derecha Geraldo Alckmin, quien aspira a vencer a Bolsonaro atrayendo el voto de los opositores al Partido del Trabajo, sugirió que su adversario está tratando de justificar su derrota de antemano.
Participé en 10 elecciones, dijo Alckmin a los periodistas en la capital, Brasilia. "Gané y perdí, nunca hubo fraude.
El izquierdista Ciro Gomes, tercero en las preferencias electorales, dijo que Bolsonaro sigue la guía del golpe de estado cuando deja entrever que tal vez no acepte la derrota.
El jefe de justicia, José Días Toffoli, dijo que el sistema de votación electrónica es totalmente confiable.
El sistema está abierto a auditores de todos los partidos políticos seis meses antes de la elección. Muchos fiscales y la barra de abogados de Brasil también tienen acceso, dijo el magistrado presidente. Algunas personas simplemente creen en mitos.
Bolsonaro también acusó a Haddad de planear la liberación de Lula si gana la presidencia.