OEA estudiará y buscará dinero para migración venezolana
WASHINGTON (AP) La Organización de Estados Americanos (OEA) anunció el miércoles que nombrará un grupo para evaluar a escala completa la migración de venezolanos que huyen de la crisis de su país y buscará captar más recursos financieros internacionales para atender las demandas que surjan del estudio.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo al final de una sesión extraordinaria que el informe que preparará el grupo de trabajo identificará la dinámica de los flujos, las condiciones del terreno y las necesidades más inmediatas de los venezolanos que emigran.
Asimismo, indicó que de inmediato buscará captar recursos financieros nuevos y adicionales para responder a las necesidades en el terreno e implementar las recomendaciones que pudieran surgir del informe.
Al inicio de la sesión, pidió a los países miembros de la OEA generar las condiciones para compartir el flujo de venezolanos que emigran en lo que consideró el mayor desplazamiento humano que ha visto la región en tiempos recientes. Según dijo, es vital continuar la discusión regional para armonizar las leyes y condiciones de acogida de los migrantes para que aquel país que brinde las condiciones de apertura más favorables no termine asumiendo toda la carga.
El uruguayo reconoció que el éxodo masivo de venezolanos es una presión importante para varios países de la región los cuales pese a tener un espíritu solidario tienen limitaciones para responder a las necesidades de sus ciudadanos y de los migrantes que llegan a diario. Aun así, pidió implementar campañas para prevenir la xenofobia y la discriminación de los migrantes.
Usando cifras de organizaciones no gubernamentales y de la propia OEA, Almagro trazó un lienzo sobre el colapso de la vida en Venezuela a cargo de un régimen indolente, donde no existe pluralidad y los presos políticos son torturados y violados. Dijo además que según una encuesta de condiciones de vida de los venezolanos realizadas por tres universidades... el 61,2% se acuesta con hambre por no tener suficientes alimentos en el hogar.
Antes de que el secretario iniciara su exposición, los representantes de Nicaragua y Venezuela rechazaron la sesión extraordinaria del Consejo Permanente.
Por la mañana, el vicecanciller peruano Hugo de Zela, quien fue jefe de gabinete de la secretaría general de la OEA en 2011, adelantó a la radio peruana RPP que la reunión será fundamentalmente informativa y que una vez que se tengan los elementos de juicio de los expositores se buscará obtener un pronunciamiento entre los países miembros.
La sesión extraordinaria se realiza luego de que el martes 11 países de la región -Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay- suscribieron una declaración en la que manifestaron su preocupación por el grave deterioro de la situación interna que provoca la migración masiva de venezolanos.
Mientras la reunión se celebraba en Washington, en las afueras de la embajada venezolana en Quito, unas dos docenas se habían concentrado a la espera de ser repatriados en las próximas horas por vía aérea. En total regresan 66 ciudadanos de ese país que estaban en la capital ecuatoriana y 20 que estaban en Guayaquil.
La iniciativa es parte del plan De vuelta a la Patria, organizado por el gobierno venezolano, para permitir el retorno de sus conciudadanos.
Más de 1,6 millones de venezolanos han salido de su país desde inicios de 2015 y 90% de ellos se han quedado en Sudamérica, según cifras anunciadas en agosto por Naciones Unidas.
Sin embargo, las autoridades venezolanas no aprueban esas cifras y rechazan que exista una migración masiva por la crisis económica que, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional, podría cerrar el año con una inflación de hasta un millón por ciento.
El presidente Nicolás Maduro dijo el lunes que en los últimos dos años un grupo que no pasa de 600.000 venezolanos salieron de su país y más del 90% están arrepentidos.
En una declaración emitida en Ginebra, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y otros órganos de las Naciones Unidas manifestaron la necesidad de desarrollar una respuesta regional coordinada basada en los derechos humanos y en el principio de responsabilidad compartida para responder antes, durante y después del desplazamiento masivo de migrantes y refugiados de Venezuela.
Al mismo expresaron su preocupación ante prácticas discriminatorias como la solicitud de pasaportes, certificados, apostillas u otros documentos oficiales para la entrada a sus territorios; la militarización de las fronteras; casos de deportaciones arbitrarias y expulsiones colectivas; hasta brotes de discriminación.
En agosto Ecuador y Perú comenzaron a exigir pasaportes a los venezolanos que buscaban ingresar a sus territorios, pero luego Ecuador suspendió la medida tras la decisión de un juez y Perú flexibilizó esa exigencia en casos humanitarios de menores, embarazadas y ancianos.
Obtener un pasaporte se ha vuelto cada vez más difícil en Venezuela, que enfrenta una compleja crisis agravada por la hiperinflación, la escasez de bienes básicos y una severa recesión económica que se ha extendido por casi cinco años.