M?xico: Presidente culpa a policías locales de criminalidad
CIUDAD DE MÉXICO (AP) En su sexto y último informe anual de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto culpó a los cuerpos de policía locales y estatales del aumento en los crímenes violentos en México, ya que _dijo_ fueron incapaces de lidiar con las pandillas pequeñas que surgieron tras la captura de los líderes de los cárteles.
Peña Nieto, quien concluye su mandato con tasas de aprobación históricamente bajas, se sacudió la culpa del bajo crecimiento económico y del aumento en la deuda pública durante su sexenio, y recomendó a los mexicanos no regresar a una política exterior de indiferencia.
El presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá su cargo el 1 de diciembre, ha prometido no inmiscuirse en los asuntos de otros países, en contraste con Peña Nieto, quien ha buscado soluciones para la crisis política y económica de Venezuela. El principio de no intervención fue un piedra angular de la política exterior mexicana hasta antes del año 2000.
Peña Nieto dijo estar muy orgulloso de las reformas estructurales implementadas al principio de su gobierno y que reorganizaron la industria del petróleo, la educación, las telecomunicaciones y otros sectores.
Además de los escándalos de corrupción, una de las cosas que han afectado la aprobación del mandatario es la incontenible violencia generada por las bandas criminales del país.
El presidente dijo que el gobierno federal tuvo éxito al disminuir significativamente las capacidades de los grupos criminales. Muchos de los principales líderes de cárteles locales han sido capturados o muertos en los últimos años.
Sin embargo, este mismo debilitamiento trajo consigo el surgimiento de bandas criminales de menor tamaño, sin que existiera en el ámbito local las capacidades locales necesarias para enfrentarlos con eficacia, afirmó Peña Nieto.
Aunque las policías locales en gran parte de México han estado mal entrenadas, mal equipadas y permeadas por la corrupción desde hace tiempo, Peña Nieto ha sido criticado por hacer poco por fortalecer a las fuerzas federales.
México tuvo una tasa de 25 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2017, la más alta desde que comenzaron a registrarse en 1997. Peña Nieto asumió la presidencia en 2012.
Se acaba un sexenio donde en materia de seguridad y justicia se hizo poco, se abandonó mucho y se construyó menos, escribió el columnista Alejandro Hope.
Señaló que hubo muy poco incremento en presupuestos de seguridad, así como en las filas de la policía federal o del ejército durante el actual gobierno.
La economía fue otro punto débil para Peña Nieto. Aunque hubo crecimiento en el turismo _en parte por la devaluación de la moneda nacional_, la economía en general avanzó a rastras.
El peso se devaluó casi 50% durante el gobierno de Peña Nieto, y la economía creció a una anémica tasa anual de 2,1% en promedio en sus primeros cinco años del gobierno.
En tanto, la deuda pública pasó de representar 33,8% del PIB en 2012 a un estimado de 45,4% del PIB a mediados de 2018.
Peña Nieto afirmó que dejó una deuda manejable y de tendencia decreciente.
Al concluir la administración, habré cumplido 97% de los compromisos que asumí con la ciudadanía, afirmó.