O'Rourke apuesta a la atención nacional para ganar en Texas
AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) Su bastaran los videos virales y las semblanzas periodísticas favorables para ganar una elección, el demócrata Beto O'Rourke podría darse por triunfador en la elección a senador por Texas.
El video en el cual el candidato defiende el derecho de los jugadores de fútbol americano a protestar durante la ejecución del himno nacional fue visto por millones, incluso antes de que el astro de la NBA LeBron James dijera que era obligatorio verlo.
Revistas de circulación nacional sugieren que podría ser candidato demócrata a la vicepresidencia en 2020, o incluso un contendor por la Casa Blanca, como un joven Barack Obama. Cierto que podría ser derrotado por el republicano Ted Cruz, el dueño actual de la banca, pero el solo hecho de ser competitivo en Texas, que no ha elegido a un demócrata en más de un cuarto de siglo, daría impulso a su carrera.
La Casa Blanca ha tomado nota. El presidente Donald Trump tuiteó que piensa encabezar un gran acto para Cruz en octubre. La ayuda del presidente era inconcebible en una contienda que hasta hace poco parecía ganada de antemano por Cruz.
La máquina propagandística que impulsa a ORourke ha recaudado carradas de dólares y provocado entusiasmo en todo el país. El riesgo es que pudiera provocar una reacción adversa. Los votantes suelen castigar la soberbia de los candidatos, sobre todo si no han ganado nada. ORourke solo tiene que mirar a su oponente para tener un ejemplo de político cuyas ambiciones provocaron fastidio a los votantes que necesitaba.
Pero el demócrata parece ávido de poner a prueba una teoría de la era de Trump, de que la presencia de una personalidad tan descomunal en la Casa Blanca significa que los votantes ya no valoran la humildad en sus políticos.