Padres ascienden a prospecto mexicano Luis Urías
SAN DIEGO (AP) Los Padres de San Diego ascendieron a otro prospecto desde las menores. Y esta vez se trata de una de las principales promesas para la organización.
El club adquirió el contrato de Luis Urías, de 21 años, a quien se considera uno de los mayores prospectos de las Grandes Ligas, y quien se perfila como el intermedista de los Padres en el futuro.
El mexicano fue colocado como segundo en el orden al bate para enfrentar al venezolano Félix Hernández en el juego del martes, que marca su debut y que comienza una serie de dos compromisos ante los Marineros de Seattle.
El ascenso de Urías llega en momentos en que los Padres se encaminan a acumular 100 derrotas en una campaña por primera vez desde su infame desempeño de 1993, que siguió a un desmantelamiento del plantel.
San Diego decidió colocar a Urías en el primer equipo pese a que la sucursal de la Triple A en El Paso se ha clasificado a los playoffs en la Liga de la Costa del Pacífico.
Sentimos que él había hecho lo suficiente en agosto, dijo el manager Andy Green. l jugó realmente bien. Enfrentó una especie de desafíos en el comienzo del mes, para elevar su nivel de juego, porque todos creíamos que él podía dar más, e hizo un gran trabajo. Es un chico de quien hemos estado hablando todo el año. Hemos dicho que llegaría su momento, y llegamos al punto en que consideramos que éste era el momento. Esto le da la oportunidad de jugar durante más de un mes en las Grandes Ligas, por el resto del año.
La llegada de Urías marca el comienzo de otra oleada de talento procedente del promisorio sistema de sucursales de los Padres, que por ahora tienen una foja de 50-83, la peor de la Liga Nacional.
El pelotero de Magdalena de Kino bateó para .296 con un promedio de embasado de .398 en El Paso. Sacudió ocho vuelacercas y produjo 45 carreras, además de gestionar 67 bases por bolas. Se ponchó en 109 ocasiones.
Urías firmó con los Padres como agente libre internacional en diciembre de 2013, cuando tenía 16 años.
Su primera llamada telefónica después de que le notificaron su ascenso fue a sus padres en México.
Siempre pensé que la sensación sería increíble. Fue algo que no puedo explicar ahorita, dijo Urías. Yo estaba muy contento, especialmente cuando llamé a mi papá y a mi mamá. Nunca voy a olvidar esa sensación.