Tecnológicas responden a campañas de influencia política
Google anunció el jueves que desactivó decenas de canales YouTube y otras cuentas vinculadas a una radiodifusora con respaldo del gobierno iraní por una campaña de influencia política.
La firma de seguridad FireEye, que alertó a las compañías tecnológicas de algunas actividades sospechosas, dijo en su reporte de esta semana que el operativo general se origina de Irán y promueve intereses iraníes a las audiencias de Estados Unidos y otras partes.
Google dijo que su propia investigación forense revela que las cuentas fueron activadas por personas relacionadas a la Radiotelevisión de la República Islámica de Irán, o RTVRII, dirigida por el estado.
La cadena no respondió de inmediato a un email del jueves en busca de comentario. FireEye dijo que es un indicio de que ya no es únicamente Rusia quien organiza campañas ocultas de influencia política.
El martes, Facebook, que también trabaja con FireEye, reveló que había eliminado 652 páginas, grupos y cuentas sospechosas ligadas con Rusia e Irán. Al poco tiempo Twitter hizo un anuncio similar.
Las compañías tecnológicas se han vuelto mucho más proactivas para investigar y lidiar con campañas de influencia política desde el año pasado, cuando Facebook, Google y Twitter reconocieron permitir que agentes rusos difundieran propaganda en sus redes durante la elección presidencial de Estados Unidos de 2016.
Varias empresas están dando un paso más al ofrecer ayuda específica para proteger a los candidatos políticos estadounidenses de hackers rusos y otros actores negativos previo a las elecciones legislativas de 2018. Al hacerlo, se enfrentan a otra interrogante: ¿podrá esa ayuda gratis contar como una contribución ilegal a la campaña?
Microsoft, por ejemplo, ha llegado a solicitar una opinión consultiva a la Comisión Federal Electoral para asegurar que su nuevo paquete gratis de protecciones de seguridad en línea para clientes delicados electoralmente no sea considerado como algún tipo de contribución a la campaña. La ley federal suele prohibir a las compañías hacer contribuciones a candidatos federales y comités políticos.
El año pasado, Google lanzó lo que llama el Programa de Protección Avanzada, que utiliza llaves de seguridad para proteger de hackeos a posibles objetivos de alto riesgo como políticos, así como periodistas y líderes empresariales.