Turquía se prepara para penurias por crisis y roces con EEUU
ESTAMBUL (AP) Algunos turcos se muestran desafiantes ante la caída de su moneda y la disputa comercial y política de su país con Estados Unidos, un indicio de que están dispuestos a soportar dificultades económicas y a arriesgarse a un mayor deterioro de una alianza crucial pero problemática que data de la Guerra Fría.
No nos agradan aquellos a los que no les agradamos, dijo Rifat Tepe, un comerciante de productos electrónicos de Estambul que afirmó que atendería el llamado del presidente Recep Tayyip Erdogan de dejar de vender artículos estadounidenses.
Los analistas dudan de la efectividad de algún boicot turco contra las mercancías estadounidenses, y consideran que los aranceles que Turquía impuso el miércoles a productos de Estados Unidos _como vehículos, tabaco y bebidas alcohólicas_ son meramente simbólicos, porque representan poco en materia comercial para los estadounidenses, que también están enfrascados en disputas similares con China y otras grandes economías.
Sin embargo, que el gobierno turco presente sus problemas como una batalla épica por la soberanía contra enemigos externos, en particular contra el presidente estadounidense Donald Trump, ha tenido gran aceptación entre sus simpatizantes, aun cuando aumentan los temores de que una mayor pérdida de valor de la lira turca podría causar la bancarrota de compañías en el país que tienen abultadas deudas en moneda extranjera.
Aunque los turcos que contribuyeron al triunfo electoral de Erdogan en junio reconocen que podrían enfrentar penurias, hay pocas críticas internas a un gobernante que ha encabezado durante años un desarrollo basado en endeudamiento, situación que llegó a suscitar advertencias sobre un inminente colapso y una crisis monetaria. Turquía está profundamente dividida entre la base de musulmanes devotos de Erdogan y los turcos laicos que alguna vez tuvieron el control del país, aunque las voces de la oposición han enmudecido mientras el mandatario, que ha concentrado el poder en un nuevo sistema presidencial de gobierno, proyecta la imagen de ser un Estado justo bajo ataque.
Me parece que deberíamos consumir siempre productos de fabricación local, dijo Gurcam Ulusum, otro dueño de una tienda de artículos electrónicos en Estambul. Después del alza del dólar estadounidense, los precios de los productos extranjeros se dispararon, y el consumidor perdió poder adquisitivo.
Haydar Tastan, un habitante de Estambul en busca de un teléfono celular, dijo que un boicot contra los productos estadounidenses podría ser grandioso, pero que deseaba que hubiera alternativas.
De cualquier manera no estoy buscando un aparato nuevo, afirmó. Quiero algo de segunda mano.
Cevdet Erdol, rector de la Universidad de Ciencias de la Salud de Estambul, exhortó a los turcos a que boicoteen los productos de tabaco estadounidenses y dejen de fumar al mismo tiempo, reportó la agencia noticiosa estatal turca Anadolu. La ciudad de Gaziantep, en el sur de Turquía, suspendió las importaciones de marcas y productos estadounidenses, de acuerdo con Anadolu.
Muchas crisis económicas en países de mercados emergentes como Turquía se dan tras periodos de apoyo interno a gobiernos que se concentran en la busca del voto y evitan reformas económicas impopulares, y las presiones sobre la lira turca posiblemente persistirán si las autoridades turcas no adoptan medidas decisivas, dijo Nafez Zouk, analista en Oxford Economics. Entre las probables medidas se contarían un alza a las tasas de interés, controles de capital, reducción del gasto y una disminución de las tensiones entre Turquía y Estados Unidos, que son aliados de la OTAN, apuntó.
La lira, que ha perdido aproximadamente 40% de su valor este año, recuperó el miércoles un poco de terreno debido a las medidas del gobierno turco para apuntalarla.
___
Los periodistas de The Associated Press, Yagmur Cengiz, en Estambul, y Eren Guvendik y Suzan Fraser, en Ankara, Turquía, contribuyeron a este despacho.
___
Christopher Torchia está en www.twitter.com/torchiachris