Opositor acusado por Maduro ve brecha en ejército venezolano
BOGOTÁ (AP) Para el exiliado líder opositor acusado por las autoridades de Venezuela de dirigir un plan fallido para asesinar al presidente Nicolás Maduro, la mayor amenaza para el asediado líder socialista podrían ser sus detractores uniformados.
Julio Borges, quien en su día presidió la Asamblea Nacional controlada por la oposición, dijo el martes que la detención de dos militares de alto rango en relación con un ataque con drones cargados con explosivos plásticos es otra muestra de que las fracturas en el seno de las fuerzas armadas de Venezuela van en aumento.
"Hoy el conflicto es dentro del gobierno. No solamente entre ellos al nivel político sino, más importante, dentro de la fuerza armada venezolana", señaló Borges en una entrevista con The Associated Press en la capital de Colombia, Bogotá.
Sus declaraciones se produjeron horas después de que el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció el arresto del general Alejandro Pérez y del coronel Pedro Zambrano en el marco de la investigación sobre el ataque del pasado 4 de agosto. No se ofrecieron detalles sobre sus supuestos papeles en la trama.
Las autoridades dijeron que por el momento han detenido a 14 personas mientras se busca a Borges y a otros presuntos conspiradores. Maduro acusó a Borges de conspirar para entrenar a saboteadores antigubernamentales en Colombia e introducir los drones y explosivos utilizados en el ataque desde el otro lado de la frontera.
Borges, quien huyó a Colombia con su familia tras el fracaso de las negociaciones con el gobierno este año, dijo que no conocía de antemano la trama.
"Para nada", afirmó desde su sencilla oficina en un anodino edificio en Bogotá.
Casi desde el momento del ataque, la oposición venezolana advirtió que Maduro utilizaría el incidente para intensificar la persecución de sus rivales mientras el gobierno trata de calmar el descontento por la grave crisis económica que sufre el país. En la última semana, el número de sospechosos y arrestados casi se duplicó.
Entre los detenidos hay otro legislador de la oposición, Juan Requesens, quien está acusado de traición e intento de homicidio.
Las autoridades distribuyeron un testimonio grabado de Requesens que dicen que muestra la admisión de su implicación en la supuesta trama, aunque el opositor nunca menciona el incidente en sí. En el video se escucha a Requesens diciendo a los investigadores que ayudó a Borges a pasar a uno de los supuestos cabecillas del complot desde Colombia a Venezuela.
Familiares de Requesens niegan que haya participado en complot alguno y señalan que fue encarcelado injustamente por criticar abiertamente al gobierno de Maduro y sus políticas, que para la oposición son las culpables de la severa escasez de alimentos y medicamentos y de una descontrolada hiperinflación que, según el Fondo Monetario Internacional, podría alcanzar el millón por ciento a finales de año.
El ataque con los drones se produjo cuando Maduro ofrecía un discurso en una ceremonia militar en Caracas. Las imágenes del acto, que se estaba emitiendo en vivo en la televisora nacional, muestran cómo Maduro, su esposa y otros funcionarios de alto rango miran de pronto hacia el cielo. El video se centra entonces en cientos de soldados uniformados que abandonan su formación en pánico.
De acuerdo con la versión de las autoridades, dos drones se dirigían al escenario desde el que hablaba el presidente, pero el ejército logró desviar a uno de forma electrónica mientras que el otro se estrelló en un edificio de departamentos cercano. Siete soldados resultaron heridos y Maduro salió ileso.
Desde que asumió la presidencia en 2013, después de la muerte de Hugo Chávez, Maduro ha tratado de conservar la lealtad de las fuerzas armadas concediendo bonificaciones desproporcionadas a los soldados y cargos gubernamentales a oficiales destacados. Con la economía venezolana en números rojos y su producción de petróleo cayendo a niveles nunca vistos desde la década de 1940, su respaldo es ahora más importante.
Tanto Maduro como la jerarquía militar rechazan que esté aumentando el descontento en las fuerzas armadas, pero analistas señalan que sí se percibe entre los soldados rasos, muchos de los cuales necesitan ahora un segundo empleo para mantener a sus familias.
"Maduro enfrenta un divorcio con las fuerzas armadas que se ha manifestado en diferentes rebeliones que han sucedido en los últimos meses", señaló Borges. Hoy por hoy, para mí hacen que se haya abierto un camino irreversible".
El incidente con el dron no fue el primer ataque contra el gobierno de Maduro. El agente de policía Oscar Pérez robó un helicóptero con el que sobrevoló Caracas en junio de 2017, lanzando granadas al edificio de la Corte Suprema. l y varios camaradas fallecieron en una balacera con la policía tras meses prófugos. Hace un año, una pequeña banda de hombres armados asaltó una importante base militar.
Según el abogado Alonso Medina Roa, 154 miembros del ejército fueron detenidos en los últimos meses a medida que crece el descontento y la inestabilidad en las fuerzas armadas.
Borges, fundador del partido Primero Justicia, fungió como el principal negociador de la oposición en el fallido diálogo con el gobierno y es uno de los líderes más visibles del resquebrajado movimiento antigubernamental.
Maduro se refirió a él como el cerebro del ataque con drones y las autoridades venezolanas solicitaron su extradición desde Colombia.
El dirigente acusó a Borges de ser un asesino en la televisora estatal. La vida le dio la oportunidad de hacer política libremente en Venezuela pero se ha convertido en un asesino en Colombia, agregó.
Borges restó importancia a las palabras del mandatario, que describió como otra acusación infundada de un ejecutivo que afirma con regularidad haber frustrado ataques opositores.
"El miedo es el último recurso que le queda al gobierno", declaró Borges. "Quiere aparecer como si fuera un gobierno fuerte. Y no es".
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El periodista de The Associated Press Joshua Goodman contribuyó a este despacho.