Helicóptero se estrella en Siberia, matando sus 18 ocupantes
MOSC (AP) Un helicóptero ruso se estrelló poco después de despegar el sábado en Siberia, matando a sus 18 ocupantes.
El Comité de Aviación Interestatal, el organismo oficial que supervisa la aviación civil en gran parte de la antigua Unión Soviética, dijo que el helicóptero Mi-8 chocó con la carga que transportaba otro helicóptero que había despegado de la misma plataforma en Vankor, por arriba del Círculo Polar Ártico, a unos 2.600 kilómetros (1.600 millas) al noreste de Moscú.
El segundo helicóptero no sufrió averías y aterrizó a salvo, agregó el comité.
Los helicópteros frecuentemente llevan cargas en eslingas que cuelgan debajo de la nave.
Había 15 pasajeros y tres tripulantes a bordo del helicóptero estrellado, dijo en un comunicado la compañía aérea UTair, que lo administraba.
Se cree que todos los pasajeros trabajaban para una subsidiaria de la petrolera estatal Rosneft, informó la prensa rusa.
UTair, una de las compañías aéreas más grandes de Rusia, opera una extensa flota de helicópteros para cubrir las rutas a los yacimientos petrolíferos de Siberia, así como aviones para vuelos dentro de Rusia y a destinos internacionales, principalmente en las antiguas repúblicas soviéticas.
El helicóptero que se estrelló fue fabricado en 2010 y el piloto tenía casi 6.000 horas de experiencia, incluso 2.300 como capitán, dijo la declaración de UTair.
La seguridad aérea rusa ha mejorado desde la década de 1990, cuando el mantenimiento deficiente de las aeronaves, la capacitación de los pilotos y la supervisión oficial tras el colapso de la Unión Soviética dieron lugar a una elevada incidencia de accidentes.
En febrero, un avión An-148 de la aerolínea Saratov se estrelló seis minutos después de despegar del aeropuerto Domodedovo de Moscú, matando a las 71 personas a bordo. Los investigadores dijeron que la tripulación no había encendido una unidad de calefacción, lo que resultó en lecturas defectuosas de la velocidad del aire.
Un UTair ATR 72 se estrelló en Siberia en 2012, matando a 33 de las 43 personas a bordo, después de no haber sido descongelado antes del despegue.