Lágrimas de Andy Murray en final a las 3 am en Washington
WASHINGTON (AP) Andy Murray se sentó en su silla y empezó a llorar tapándose con una toalla tras ganar su tercer partido seguido para alcanzar los cuartos de final del Abierto de Washington. También se quejó por la programación que le mantuvo jugando hasta las 3 de la mañana.
Murray se empleó a fondo para doblegar al rumano Marius Copil, 93 del mundo, por 6-7 (5), 6-3, 7-6 (4), en un partido que acabó en la madrugada frente a un centenar de espectadores, luego de comenzar a la medianoche.
"Acabar partidos a las 3 de la mañana no es bueno. No es bueno para los jugadores, ni para nadie involucrado en el torneo. No es bueno para los fanáticos. La televisión. A nadie, dijo el ex número uno del mundo y tres veces campeón de Grand Slam que busca recuperar su mejor forma tras una cirugía en la cadera en enero.
Actualmente 832 en el ranking, Murray volvió a jugar en junio tras estar alejado del circuito durante 11 meses, disputando tres partidos antes de su participación en el torneo de Washington.
Murray ha disputado tres partidos que se fueron al máximo de tres mangas en la capital cada uno con una duración de más de 2 horas y medio en un lapso de cuatro días.
Le tocará medirse con el australiano Alex de Miñaur, de 19 años, en los cuartos de final el viernes.
En una charla con un pequeño grupo de reporteros afuera del vestuario, Murray no descartó bajarse del torneo.
Tengo que sopesar que soy alguien que viene de una prolongada ausencia por lesión. No debería exponerme a una situación como esta, en la que debes salir a jugar al día siguiente. No es razonable, dijo Murray. Me decepciona, porque sé que el clima no colabora y se debe a los cambios de programación, pero es una situación muy difícil.
La actividad el jueves en el certamen que forma parte de la antesala al US Open tuvo un atraso de 3 horas y medio para su arranque debido a la lluvia. El mal tiempo durante la semana alteró la programación, con varios jugadores del cuadro masculino disputando dos partidos el jueves.
Cuando se le preguntó cómo se sentía físicamente tras vencer a Copil, Murray replicó: No está bien, de momento.
Murray debió remontar para quedar con marca de 4-2 en su retorno a las canchas. Tras sentenciar la victoria, se cubrió el rostro con una toalla y se puso a llover.
Fue la emociones al final de un día infinito, dijo Murray. Y un partido largo.