Japón: Universidad médica discriminó a mujeres
TOKIO (AP) Una universidad de medicina en Japón está acusada de discriminar sistemáticamente contra las mujeres que buscan ingresar con el argumento de que las mujeres tienden a abandonar la profesión una vez que tienen hijos, causando escasez de personal en hospitales, dijeron medios de prensa el jueves.
El diario Yomiuri dijo que la Universidad Médica de Tokio ha manipulado los resultados de los exámenes de ingreso de mujeres desde el 2011 para mantener baja la población estudiantil femenina. Citando diversas fuentes, el periódico dijo que la manipulación comenzó luego que la porción de candidatas exitosas alcanzó 38% del total en el 2010.
Otros medios japoneses de prensa, incluyendo la televisora pública NHK y la agencia Kyodo News, reportaron también la manipulación de exámenes. NHK, que citó fuentes anónimas, dijo que las calificaciones de las candidatas mujeres fueron rebajadas 10% en algunos años.
Las acusaciones se dieron a conocer en momentos en que la escuela investiga otro escándalo en el que un ex director está acusado de admitir el ingreso del hijo de un alto funcionario de educación a cambio de un favor.
El departamento de relaciones públicas de la universidad dijo que los funcionarios estaban sorprendidos por el reporte del Yomiuri y no tenían conocimiento alguno de manipulación. Prometió investigar el asunto.
Yoshiko Maeda, jefa de la Asociación de Mujeres Médicas de Japón, dijo que es asombroso que las mujeres en el país sigan siendo privadas de su derecho de ingresar a la profesión.
"En lugar de preocuparse porque mujeres dejen sus trabajos, deberían hacer más para crear un ambiente en el que las mujeres puedan seguir trabajando, dijo Maeda en una declaración en la página del grupo en Facebook. Necesitamos una reforma del modo de trabajo, no solamente para prevenir muertes por trabajo excesivo, sino también para crear un lugar de trabajo en el que todo el mundo pueda rendir de acuerdo con sus capacidades, sin importar el género.
En Japón, muchas mujeres se gradúan de la universidad, pero enfrentan discriminación en contrataciones y salarios. Largos horarios y falta de respaldo en casa de parte de sus esposos a menudo las fuerzan a dejar sus carreras. A medida en que envejece la población japonesa y las tasas de natalidad permanecen bajas, muchos lugares de trabajo, incluyendo hospitales, sufren escasez crónica de personal.