Andrés Salado homenaje a Bernstein en el Palacio de Bellas Artes
Ante una sala repleta gracias al repertorio de uno de los compositores más relevantes del teatro musical, Andrés Salado -joven Director español, titular de la Orquesta Joven de Extremadura- regaló al público fascinantes interpretaciones de piezas como las Danzas Sinfónicas de West Side Story o la Obertura de Candide.
Al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional de México, el joven peninsular acompañó al extraordinario flautista Adam Walker con una emblemática y poco conocida pieza de Bernstein: Halil, música dedicada por el compositor a un joven ejecutante muerto en la guerra, que quedará en la memoria de todos por el impactante suceso que describo a continuación:
En los primeros minutos del ensayo, personal de la OSN apareció en la Sala de Ensayos con un correo electrónico que decía (palabras más, palabras menos): «Soy la hermana de Halil, el flautista al que Bernstein le escribió el concierto que tocarán este fin de semana. Me he enterado por internet y estoy muy agradecida». Dicho sea de paso, este es un concierto poco interpretado a pesar de la belleza y simbolismo que le representa, por lo que atrapó los corazones y oídos de todos los que presenciamos su ejecución tan indiscutiblemente sensible y prodigiosa.
No es la primera vez que Salado dirige a la OSN con absoluto éxito. El acreedor en 2016 al Premio Princesa de Girona que otorga la Fundación del mismo nombre en España en la categoría de Artes y Letras ha estado a la batuta en el Palacio de Bellas Artes al menos en dos ocasiones de las más de 4 que ha visitado nuestro país como huésped de esta y otras orquestas en las que el público no sólo ovacionó sus actuaciones, sino que abarrotó los teatros al anunciarse su nombre en la cartelera.
Propietario de un elegante estilo artístico, Andrés Salado se distingue por formar parte de la nueva generación de directores que ponderan el disfrute musical combinado con la ruptura de la imagen de la batuta como una figura autoritaria, llevándola hacia una relación más amable y cercana con los ejecutantes de cada orquesta con los que lleva una relación de convivencia armónica, lo mismo que con los solistas, gracias a su formación como percusionista. Salado ha sido, además, parte de grandes iniciativas para acercar la música a públicos muy diferentes y cuenta con una gran proyección internacional.
Ahora en Europa nuevamente, Andrés Salado continúa dirigiendo a la Orquesta Joven de Extremadura con programas de gran complejidad y virtuosismo como la Sinfonía 1 "Titán" de Mahler, además de presentarse como huésped de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León en el ciclo Plazas Sinfónicas.