Egipto podría sancionar a participantes de desafío viral
EL CAIRO (AP) Las personas que tomaron las calles de Egipto para participar en un reto de baile en línea enfrentan sanciones por acusaciones de que pusieron en peligro vidas y vulneraron la decencia pública, informaron medios estatales el martes.
El reto de baile se viralizó en las redes sociales gracias a publicaciones de videos que mostraban a gente bailando en respuesta al llamado Kiki challenge (Desafío Kiki) con la canción In My Feelings del cantante canadiense Drake.
El desafio fue iniciado en Instagram por el comediante conocido como TheShiggyShow. Trata de que las personas deben salir de sus automóviles y comenzar a bailar la canción junto a la puerta abierta del vehículo.
Videos de celebridades egipcias, incluido el famoso portero Essam al-Hadary, así como las actrices Dina al-Sherbini y Yasmin Raees, se hicieron virales en las redes bajo el hashtag Kiki, el cual está entre las principales tendencias de Egipto.
Algunos aficionados a la danza llevaron al desafío más lejos, publicando videos donde aparecen bailando canciones egipcias. Un usuario publicó una fotografía de un hombre que corría junto a un autobús repleto de personas, tratando de subirse, y acompañó la imagen con la frase: Tenemos otro desafío kiki en Egipto.
Pero las autoridades egipcias estaban alarmadas por el reto de baile.
La agencia de noticias estatal MENA reportó que un funcionario del Ministerio del Interior advirtió que los bailarines del desafío Kiki pueden ser procesados por quebrantar la ley de tránsito del país. El funcionario, quien no fue identificado, no dio más detalles.
Medios locales indicaron que los cargos bajo la ley de tránsito, incluido poner en riesgo la vida de personas y la perturbación al tráfico, pueden ser castigados con sentencias de hasta un año en prisión y multas que alcanzan las 3.000 libras egipcias, que equivalen a 167 dólares.
Funcionarios religiosos calificaron el reto como una amenaza a los valores y la ética del país.
El baile, que se ha propagado como un incendio forestal, vulnera las normas y éticas sociales, comentó Ahmed al-Malki, investigador en Al-Azhar, la institución religiosa más importante de los musulmanes suníes, a The Associated Press.
El Estado tiene el derecho inherente de proteger a sus ciudadanos de todo lo que considere sea perjudicial para ellos, agregó al-Malki.