Spieth, Schauffele y Kisner líderes en Abierto Británico

CARNOUSTIE, Escocia (AP) Jordan Spieth sentó el tono en el Abierto Británico con un largo putt para eagle en el primer hoyo. Momentos más tarde, Tiger Woods causó euforia con tres birdies consecutivos para meterse en la pelea en una de las grandes citas del golf por primera vez en 10 años.

En un día de condiciones calmadas, bajas anotaciones y vítores incesantes, lo más prevalente el sábado era la anticipación de lo que pueda traer la última ronda.

"Tendremos básicamente un nuevo torneo mañana, dijo Spieth.

Spieth tuvo una ronda sin bogeys de 65 golpes, 6 bajo par, lo que le colocó en la cima en un trío que completan Xander Schauffele y Kevin Kisner, y con la oportunidad de convertirse en el primero en repetir como campeón del torneo en 10 años.

Schauffele, el mejor novato de la Gira de la PGA en 2017, concretó un putt de 30 pies en el 18vo hoyo, para una ronda de 67 golpes.

Kisner logró salvar un difícil par en el 17mo y de nuevo en el 18vo, para 68.

Los tres están con 204 golpes, 9 bajo par, de cara al domingo.

Y, por primera vez, los tres tienen la oportunidad de disputar una ronda final con Woods a la caza.

Schauffele y Kisner buscan su primera victoria en uno de los cuatro grandes, mientras que Spieth apunta a su cuarta.

Woods arrancó la jornada con unos pocos birdies en los primeros ocho hoyos, nada excepcional porque Justin Rose ya igualó la marca en Carnoustie para el Abierto con 64 golpes. Pero Woods hizo un putt para birdie de 40 pies en el noveno hoyo, seguido con birdies en los dos hoyos después y con otro en el 14to se colocó en la cima.

Allí estuvo apenas 20 minutos, pero estuvo.

Un bogey en el hoyo 16 y un par en el 18vo le dieron 66 golpes, su mejor anotación en un grande desde el Masters de 2011, y eso le dejó apenas a cuatro de los líderes. Woods, que no gana un Grand Slam desde el Abierto de Estados Unidos de 2008, no ha estado tan cerca de la punta antes de una ronda final de un grande desde que se puso a dos golpes en el campo de Muirfield hace cinco años.

"Estoy ahí mismo, dijo. Tengo una oportunidad, lo que es grandioso.