En su Mundial, Rusia trata de eludir el manto del dopaje
NOVOGORSK, Rusia (AP) Una competición global en territorio ruso, y el anfitrión no para de ganar. La afición ha visto esta película previamente, y la misma tuvo un amargo final.
Rusia confía que su inesperada buena campaña en la Copa Mundial le permita espantar la sombra de los Juegos Olímpicos de Sochi, mancillados por una abarcadora trama de dopaje y acusaciones de participación del gobierno.
El arquero y capitán Igor Akinfeev, la figura del batacazo ante España el domingo, dijo el martes que la selección está escribiendo su propia historia, y que no tiene nada que ver con el atribulado deporte olímpico ruso. Los deportistas rusos debieron competir con bandera neutral en los Juegos de Invierno en febrero tras una sucesión de escándalos de dopaje.
No creo que el fútbol y las olimpiadas tuvieron vínculo alguno. Desde luego todos fuimos testigos de los Juegos y quedamos inquietos, pero eso es otra historia, dijo Akinfeev. Esta selección quieren ganar y eso es lo más importante.
Akinfeev habló en el predio olímpico de Novogrosk en las afueras de Moscú, un enorme complejo en las afueras de Moscú, que el equipo comparte con otras disciplinas.
En un campo adyacente, integrantes del suspendido equipo nacional de atletismo se entrenaban, incluyendo a Ekaterina Koneva. La especialista en el salto triple purgó una suspensión por dar positivo por altos niveles de testosterona.
El viceprimer ministro Vitaly Mutko ministro de Deportes durante Sochi 2014 acude con frecuencia a los entrenamientos de la selección rusa y festejó la victoria ante España en el vestuario del equipo. Fue marginado de por vida de los olimpiadas luego que el Comité Olímpico Internacional dictaminó que su ministerio no hizo lo suficiente para frenar el sistemático dopaje.
Futbolistas rusos han sido señalados previamente por sospechas de dopaje.
Confiamos que sus actuaciones milagrosas y que lo estén haciendo de manera correcta, dijo el director ejecutivo de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, Travis Tygart, a The Associated Press el lunes. Es injusto sacar conclusiones más allá de eso, pero el problema está en que, el sistema en Rusia le falló a los deportistas y dejó una sombra que se posará sobre cada presentación que tengan.
Documentos difundidos en 2016 como parte de la investigación de la Agencia Mundial Antidopaje aseveran que autoridades rusas encubrieron controles sospechosos de cinco futbolistas de la selección juvenil en el mismo predio Novogorsk donde la selección que compite en el Mundial se entrena. Elevados niveles de testosterona, marihuana y la sustancia prohibida fueron supuestamente detectadas, pero no se tomaron medidas.
No se sugiera que el fútbol ruso recurrió al intercambio de muestras de los deportistas olímpicos, y que la Agencia Mundial Antidopaje tildó como metodología para la desaparición de positivos".
En lugar de cambiar las muestras sucias con orina limpia en horas de la noche, correos electrónicos y documentación de los laboratorios suministradas por Grigory Rodchenkov, ex director del laboratorio antidopaje de Moscú, describen un procedimiento más informal. Rodchenkov reside escondido en Estados Unidos.
La Agencia Mundial Antidopaje encontró que los controles positivos fueron referidos a funcionarios del ministerio de deportes que debieron decidir si debían salvar al jugador al encubrir el control. Esto supuestamente involucró a por lo menos ochos jugadores de alto nivel, entre ellos el zaguero Ruslan Kambolov, quien formó parte de la lista preliminar de Rusia pero no entró en los 23 que disputan el torneo. El gobierno ruso niega tener participación en el dopaje.
La FIFA investigó el caso de Kambolov este año y no da dado actualizaciones sobre el caso, aunque sus abogados aseguran que fue eximido. La FIFA dice que ello no tuvo incidencia en la decisión de Rusia de dejarlo fuera de su plantel.
El técnico ruso Stanislav Cherchesov ha esquivado abordar el tema del dopaje durante el Mundial.