Brasil: Dan 30 años de prisión a empresario por corrupción
SAO PAULO (AP) Un empresario brasileño que amasó y luego perdió una fortuna fue condenado a 30 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Eike Batista fue declarado culpable de pagar 16,5 millones de dólares en sobornos al entonces gobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral para obtener ventajas en contratos gubernamentales. Cabral, quien ya purgaba prisión por otros casos, también fue condenado.
Un juez federal en Río de Janeiro firmó la sentencia el lunes, pero sólo se conoció ampliamente el martes. Fernando Martins, abogado de Batista, se quejó de que la causa contra su defendido era vaga y dijo que apelará, de acuerdo con medios brasileños. La corte dijo que Batista no comenzará a servir su sentencia mientras se procesa la apelación. Un abogado de Cabral dijo también que apelará.
La causa es parte de una investigación de lavado de dinero y ocultamiento de aproximadamente 100 millones de dólares en cuentas bancarias en el extranjero. La fiscalía dice que casi 80 millones de la suma le pertenecían a Cabral. La pesquisa derivó de la operación Autolavado sobre el sistemático pago de sobornos y contribuciones ilegales de campaña a políticos a cambio de acuerdos favorables para compañías.
Batista, un magnate minero y petrolero, fue una vez la persona más rica de Brasil, y en el 2011 era la octava persona más rica del mundo, de acuerdo con la revista Forbes. Para 2013 había perdido su fortuna debido al endeudamiento de sus empresas del sector energético.
El arresto de Batista el año pasado por los cargos de corrupción estuvo rodeado de drama. La policía inicialmente fue a la casa de Batista en Río de Janeiro para ejecutar la orden de arresto, pero éste no se encontraba allí. Su abogado dijo que estaba viajando por el extranjero. Pese a las garantías del abogado de que Batista se entregaría una vez regresase del viaje, la policía federal le pidió ayuda a Interpol para localizarlo y dijo que se le consideró brevemente como fugitivo. Cuatro días después del intento inicial, Batista fue arrestado al bajarse de un vuelo comercial procedente de Nueva York.