Serbia promete mantener la intensidad ante Suiza
KALININGRADO, Rusia (AP) El capitán serbio Aleksandar Kolarov sabe que después del triunfo en su presentación en el Mundial, Serbia no puede bajar la intensidad ante Suiza.
Dos empates podría alcanzar para asegurar un lugar en los octavos de final, pero con Brasil en puerta para su último duelo del Grupo E, vencer a Suiza es esencial para el equipo de Mladen Krstajic.
Si hacemos cuentas y empezamos a jugar por el empate, entonces no tendremos éxito, dijo Kolarov. Desde luego que queremos ganar.
Kolarov anotó un gol de tiro libre a los 56 minutos para el triunfo de 1-0 sobre Costa Rica. Krstajic anhela que sus delanteros sean más incisivos el viernes ante Suiza.
El estratega parece conservar la fe en el atacante Aleksandar Mitrovic, autor de seis goles durante las eliminatorias pero sin puntería ante Costa Rica.
Sé de sus cualidades, todos lo saben, comentó el técnico. No pudo marcar (ante Costa Rica) pero lo mantendremos ahí para los próximos partidos.
Es poco probable que Mitrovic tenga un día sencillo frente al bloque defensivo y el mediocampo de Suiza, que maniató a Brasil en un empate 1-1 en su encuentro inicial.
El potente cabezazo de Steven Zuber en la segunda mitad igualó el marcador después de que Philippe Coutinho pusiera a Brasil al frente con un espectacular disparo de media distancia.
Unos de los pilares de Suiza fue el mediocampista Valon Behrami, cuyas oportunas barridas y marcaje sobre Neymar mantuvieron a raya al jugador más caro del mundo durante gran parte del encuentro. Pero debió ser reemplazado a 20 minutos del final por molestias en el muslo.
El técnico de Suiza Vladimir Petkovic se expresó aliviado cuando las evaluaciones no revelaron una lesión grave en la pierna de Behrami, el primer suizo en disputar cuatro mundiales.
Behrami no entrenó el martes a la par de sus compañeros, pero se prevé que esté suficientemente saludable para jugar contra Serbia.
Lo necesitamos en los siguientes dos encuentros, admitió el entrenador.
Behrami creció en la región que actualmente es Kosovo y se mudó con su familia a Suiza en 1990 en medio de las crecientes tensiones étnicas entre albanos y serbios. En su brazo izquierdo tiene tatuadas las banderas de Suiza y Kosovo.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008, pero Belgrado no reconoce la separación y busca mantener su influencia en el norte de la región, en donde vive la mayor parte de la minoría serbia del país.
Behrami no es el único jugador suizo relacionado a Kosovo. El extremo Xherdan Shaqiri y el mediocampista Granit Xhaka, entre otros, pueden remontar sus orígenes a Kosovo.
Serbia busca ubicarse en octavos de final por primera vez desde 1998, cuando aún era conocida como Yugoslavia. El equipo no avanzó de la fase de grupos en 2006 o 2010 y no clasificó para Brasil hace cuatro años.
Los serbios han participado en el Mundial bajo distintas denominaciones, un reflejo de su turbulenta historia como parte de la ex Yugoslavia y de un estado independiente tras la desintegración del país en la década de 1990.
En 2006 lo hizo como Serbia y Montenegro, mientras que alcanzaron los octavos de final en 1998 con el equipo yugoslavo. Croacia, que también fue parte de los equipos yugoslavos, accedió a las semifinales en 1998. Previamente, el seleccionado de Yugoslavia, conformado por todas las ex nacionalidades de la nación comunista, se destacó al quedar cuarto en 1962, además alcanzar los cuartos de final en las ediciones de 1990, 1958 y 1954. Antes de la Segunda Guerra Mundial, el equipo del Reino de Yugoslavia participó en el Mundial de 1930, en donde se ubicó en la cuarta posición.